Un bebé de diez días que estaba internado en el hospital Esquiza del partido bonaerense de La Matanza, desapareció luego de que su mamá lo amamantó y no se supo de su paradero durante 36 horas. Tras la denuncia de un remisero, la Policía que había desplegado un operativo para encontrar al menor, detuvo a una mujer quien se lo había apropiado y se encontraba en González Catán.