La Corte Suprema de Chile autorizó ayer la extradición a Argentina del exjuez Otilio Romano, que huyó a este país en 2011 tras ser investigado por presunta complicidad en crímenes de la dictadura argentina (1976-1983).
Romano será puesto probablemente hoy a disposición de las autoridades argentinas, informaron fuentes del poder judicial. Este anuncio se produce en vísperas de la quinta reunión bilateral de ministros de Chile y Argentina que se celebrará este viernes en Santiago.
La Segunda Sala del alto tribunal ratificó de esta forma la decisión de primera instancia del juez de la Corte Suprema Sergio Muñoz, que en junio determinó que existen presunciones fundadas de
participación en los delitos que le achaca la justicia argentina. Con ello desestimó además la alegación de la defensa de Romano, que había hecho alusión al principio de reciprocidad al recordar que Argentina se negó a entregar a Chile a un exguerrillero procesado por el asesinato de un senador pinochetista, ocurrido en 1991. ‘El hecho de que el Estado requirente se haya puesto en su momento en una situación que conllevó infringir el principio de reciprocidad no tiene como efecto que nuestro país incurra en infracción de normas legales‘ internacionales sobre delitos de lesa humanidad, señaló el fallo. Argentina pidió la extradición por 34 delitos de privación ilegítima de libertad con desaparición forzada de personas, 26 delitos de privaciones ilegítimas de libertad, 36 delitos de tortura, un delito de allanamiento ilegal y un delito de denegación de justicia. Romano fue suspendido como juez en agosto de 2011, pero huyó a Chile tras ser citado a declarar por cargos de complicidad en secuestros, torturas y desapariciones.