El papa Francisco nombró ayer arzobispo de Rosario a monseñor Eduardo Eliseo Martín, quien sucederá en el cargo a monseñor José Luis Mollaghan, removido en mayo tras una investigación por supuestos ‘desmanejos‘ de fondos y denuncias de maltrato tanto a laicos como sacerdotes.
El nuevo arzobispo de Rosario, de 61 años, era desde 2006 obispo de Río Cuarto, en la provincia de Córdoba, y es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
La información de la promoción de monseñor Martín se dio a conocer simultáneamente en Roma y Buenos Aires: aquí lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA.
La sede arzobispal de Rosario quedó vacante el 19 de mayo, cuando el Papa designó a monseñor Mollaghan en una comisión vaticana en fase de creación para el examen de las apelaciones de clérigos acusados o condenados por ‘delicta graviora‘, es decir delitos graves contra los sacramentos y la moral, entre ellos los abusos sexuales. Aquella decisión del pontífice argentino se leyó como una salida ‘no traumática‘ para Mollaghan o ‘promoveatur ut amoveatur‘, a raíz de las conclusiones de la auditoria que la Santa Sede encargó a monseñor José María Arancibia, arzobispo emérito de Mendoza.
El nuncio también confirmó ayer que Mollaghan no cumplirá sus funciones en el Vaticano, como se estimó, sino que se mudará a Buenos Aires para facilitar su futura colaboración con la Congregación para la Doctrina de la Fe. (DyN).