El presidente Mauricio Macri partió ayer por la tarde en un vuelo de Alitalia con destino a Roma, para mantener mañana un encuentro con el papa Francisco en el Vaticano.

Macri partió en el vuelo 681 a las 14.04 desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, acompañado de su esposa Juliana Awada; la hija de ambos, Antonia; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la canciller Susana Malcorra; el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el secretario de Planeamiento Estratégico, Fulvio Pompeo.

El encuentro con el papa Francisco será mañana a partir de las 9.30 (5.30 de la Argentina) en la Biblioteca del palacio Apostólico del Vaticano.

Macri viaja a Roma con el objetivo que encaminar las relaciones del Gobierno con el Papa por la vía institucional, después de años en los que la expresidente Cristina Fernández prefirió la informalidad para acercarse al jefe de la Iglesia Católica y el pontífice dijo haberse sentido ‘usado‘ por los políticos argentinos. El mandatario argentino intentará también recomponer el vínculo personal con Jorge Bergoglio, caracterizado por la frialdad en los años que ambos convivieron en Buenos Aires.

La audiencia de Macri y Francisco logró concretarse, tras la comidilla política sobre si el Papa debió o no enviarle un saludo a Macri por su llegada a la Presidencia y las ‘interpretaciones‘ que se hicieron del gesto papal de enviarle un rosario a Milagro Sala, la dirigente detenida y acusada de delitos graves. En este contexto, Macri aseguró días atrás en una entrevista a medios franceses que espera que el Papa le dé ‘consejos valiosos‘ para la tarea de gobierno que inició el 10 de diciembre.