La información causó revuelo y dio la vuelta al mundo. Cuando habían pasado cuatro meses de la desaparición del submarino ARA San Juan , el jefe de Gabinete, Marcos Peña , entregó un documento confidencial a los diputados en el que se daba a entender que el submarino había estado cerca de Malvinas , violando una zona de exclusión.

 

Tras la revelación, el Ministerio de Defensa explicó que el documento manuscrito era tan solo un borrador y que se investigaría cómo dicho papel había llegado a manos de Peña para ser entregados a los legisladores. Unos 80 días después, la Armada sancionó al capitán que había escrito las coordenadas erróneas.

 

“La sanción que se le impuso es por indisciplina, queda en su legajo que tuvo un acto de indisciplina”, dijeron desde Defensa a LA NACION y agregaron: “La sanción fue definida en los primeros días de mayo, pero quedó firme ahora tras su proceso de descargo”.

 

 

El frente de tormenta comenzó a mediados de marzo cuando Peña respondió a la pregunta 456 del informe 108, que envió a la Cámara de Diputados, que el objetivo primario del ARA San Juan “era la localización, identificación, registro fotográfico/fílmico de buques frigoríficos, logísticos, petroleros, buques de investigación de otras banderas, etc., que se encontraran realizando alijo con un buque pesquero”. Luego agregó: “Como objetivos materiales secundarios de esta actividad se establecieron buques y aeronaves que operan desde las Islas Malvinas. Ello con el propósito de verificar el cumplimento de los convenios suscriptos por ambos países, en cuanto a la obligación de informar los movimientos de unidades en zonas particulares”.

 

Pero además de estos párrafos de respuesta, Peña había adjuntado en su informe de 1976 páginas la Orden de Operaciones (OP) COFS N° 04/17 “C” que detallaba la misión completa del ARA San Juan.

 

 

En ese informe de 8 páginas fechado octubre de 2017, al final de la última foja aparece una enmienda manuscrita que lleva la firma del Capitán de Fragata, Hugo Miguel Correa, Jefe de Operaciones y Guerra Acústica del Comando de la Fuerza de Submarinos de la Armada. Allí modificaba una de las cinco Áreas de Operaciones del ARA San Juan y que bautizaron como Alejandra, las otras cuatro zonas se llamaban: Alessia, Esperanza, Milagros y Juliana.

 

Si se buscaba en un mapa una de las dos coordenadas manuscritas, 52° 00′ S 57° 57′ W, el lugar indicado para que opere el submarino era la costa de la isla Soledad, en Malvinas, cerca de Puerto Argentino. Cuando se ingresaba la otra: 52° 20′ S 57° 57′ W, la ubicación del ARA San Juan era tan solo unos 30 kilómetros más arriba, siempre en las cercanías de las Islas Malvinas. En tanto, las coordenadas impresas en el documento 52° 00′ S 67° 57′ W y 52° 20′ S 67° 57′ W, ubicaban al ARA San Juan cerca de Comodoro Rivadavia.

 

La Armada señaló que la documentación que ubicaba el teatro de operaciones del submarino en la zona de Malvinas, a través de unas coordenadas corregidas a mano, tenía anotaciones manuscritas y no formaba parte de las instrucciones impartidas al ARA San Juan “ni a ninguno de los buques pertenecientes a la Flota de Mar de la Armada”.

 

También explicó que “en esa orden se adjuntó un proyecto de mensaje naval con anotaciones manuscritas referidas al área de operaciones” y, aclaró: “Sin embargo, esas anotaciones no formaron parte de las instrucciones impartidas”.