El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, interrumpió su discurso de apertura de sesiones ordinarias después de sufrir una descompensación que terminó en un desmayo, según indica la agencia Télam.

Todo sucedió esta mañana, en la 140° sesión de la Legislatura Unicameral, que arrancó un nuevo año parlamentario. El Mandatario daba su discurso, como era habitual, hasta que dejó de hablar, miró para abajo y tuvo que ser asistido.

Unos cinco asesores rodearon al gobernador y le ofrecieron tomar asiento. "Sentate un ratito, sentate un ratito", le pidieron. El funcionario tuvo que dejar el micrófono.

A los pocos minutos, volvió al atril y aclaró la situación. "Les pido disculpas por esto, me descompensé por una lipotimia, no es la primera vez que me pasa", dijo.

"Lo había sufrido otra vez que también estaba haciendo dieta. Una vez un doctor me dijo que tome un vaso de gaseosa que se me pasa enseguida", bromeó.

Para cerrar, Schiaretti aclaró que "una simple lipotimia no le impedirá cumplir con el deber constitucional".