Protesta caliente. El jueves pasado, organizaciones sociales, junto a los partidos de izquierda, protagonizaron un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social. Entre su lista de reclamos estaba la emergencia alimentaria.

La pulseada entre el Gobierno, los piqueteros y la oposición por la declaración de la Emergencia Alimentaria nacional tendrá desde hoy al menos dos frentes bien definidos para dirimir un reclamo que amenaza con poner entre la espada y la pared al Gobierno. Por un lado, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, tratará hoy de abrir una instancia de diálogo con la cúpula de la CGT que también alzó su voz la semana pasada para pedir un "paliativo contra el hambre". Por otro lado, la oposición unida en Diputados intentará hoy consensuar un solo proyecto, de cinco que están en el Congreso, para luego pedir una sesión especial el jueves y aprobarlo si el presidente Mauricio Macri no firma un decreto dando una respuesta favorable a sus reclamos.

La presión de los diputados opositores preocupa al oficialismo ya que los bloques que impulsan la aprobación de la emergencia alimentaria están en condiciones de alcanzar quórum propio (129 diputados).

Las bancadas que impulsan esta iniciativa son el Frente para la Victoria (FPV), el Frente Renovador, Red por Argentina, y Somos (las fuerzas que hoy integran el Frente de Todos); además, se suman el bloque Justicialista, Consenso Federal, el Frente de la Concordia Misionero y Unidad Justicialista.

Si los diputados de estos bloques asistieran a una hipotética sesión especial podrían superar incluso el piso de 129 diputados para abrir el debate, con lo cual el interbloque de Cambiemos solo podrá trabar su tratamiento si evita que la oposición alcance los dos tercios, ya que la iniciativa no tendrá despacho de comisión.

Por lo pronto, los legisladores opositores buscarán hoy acordar un solo texto en base a los cinco proyectos presentados de declaración de emergencia alimentaria, y esperarán hasta el miércoles un respuesta del Gobierno.

Con la declaración de la emergencia alimentaria, las agrupaciones sociales buscan la apertura de programas sociales, aumento de los salarios sociales y "más y mejores alimentos" para los comedores populares.

En este contexto de alto voltaje político, la ministra Stanley se verá hoy con la dirigencia de la CGT.

El miércoles último, mediante una carta pública, los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, habían reclamado a Macri la "urgente" declaración de emergencia ante "la grave situación social por la que atraviesan los ciudadanos, sumergidos en la pobreza e indigencia".

El encuentro fue confirmado por voceros del ministerio de Desarrollo Social, aunque sin indicar el lugar y la hora de la reunión.

Tras las PASO, el Gobierno puso en marcha una serie de medidas tendientes a morigerar el impacto de la crisis desatada por la fuerte devaluación, como la suspensión del IVA a alimentos de la canasta básica, un plus salarial para empleados públicos y la devolución Ganancias para sectores de la clase media. Pero tales medidas fueron consideradas insuficientes tanto por los sectores sindicales como por organizaciones sociales. Ahora se espera que en la reunión, a la que podría asistir el ministro de producción y Trabajo, Dante Sica, se llegue a un acuerdo con el anuncio de medidas para trabajadores registrados como una ampliación o reasignación de partidas para aumentar la asistencia a comedores barriales.