Tercero. El presidente de Diputados Monzó (izquierda) ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión presidencial.

El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, ratificó ayer su decisión de no renovar su banca en las elecciones de octubre de 2019 cuando termine su mandato, como se lo había anticipado a fines de abril al presidente Mauricio Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña.



"No busco nada. Me preguntan y contesto, se trata de una decisión que tengo tomada hace mucho tiempo", dijo Monzó al portal Infobae y señaló que "ya hice el duelo, voy a cumplir con mi mandato institucional, pero no voy a reelegir".



Monzó, una figura clave del oficialismo, siempre fue considerado uno de los primeros artífices y "pata peronista" de la alianza Cambiemos. Se trata de un hombre clave en el armado territorial y el juego de alianzas que llevó a Mauricio Macri a la presidencia.



Un funcionario peronista que llegó al PRO (macrismo) con él dijo: "Nos han vetado hacer política para Cambiemos en la provincia, nos empujaron. Así que no veo un esquema donde Emilio pueda sentirse parte y encabezar la lista" como le proponen.



El reconocido escritor y analista político Jorge Asís también había dicho que el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó ya no forma más parte de la alianza Cambiemos y que "el peronismo lo espera con los brazos abiertos".



Por último advirtió que, en caso de que en Cambiemos sigan las pujas internas, el ministro de Interior Rogelio Frigerio y el jefe del bloque PRO en Diputados Nicolás Massot podrían continuar el mismo sendero. Lejos de los amarillos, Monzó podría ser el articulador de ese "peronismo reciclado" que puede competirle al oficialismo tomando distancia del armado de unidad del kirchnerismo.



En abril, Monzó comunicó su decisión de desistir de un nuevo mandato debido a diferencias con integrantes del gobierno y en varias entrevistas cuestionó al asesor de imagen del macrismo Jaime Durán Barba. El legislador siempre se mostró partidario de ampliar el espacio político e incorporar a dirigentes del peronismo, donde militó muchos años antes de convertirse en un operador y armador del PRO.



Articulador central del oficialismo en Diputados, Monzó fue intendente del municipio bonaerense de Carlos Tejedor. En 2007 fue electo diputado de la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria y durante su mandato ocupó la Comisión de Presupuesto e Impuestos.



En 2008, durante el conflicto con el campo, fue designado por el gobernador bonaerense justicialista Daniel Scioli como su ministro de Asuntos Agrarios. A fines de 2009, Scioli lo reemplazó por Ariel Franetovich luego de pedirle la renuncia. Regresó a la Legislatura provincial y formó un monobloque. Apoyó durante unos meses a Francisco de Narváez hasta que finalmente, en 2010, se unió al PRO de Mauricio Macri. El por entonces jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, designó a Monzó frente del nuevo Ministerio de Gobierno.



A largo plazo, se espera que Sergio Massa (mencionado como uno de los aspirantes a la presidencia argentina) apueste a recortarle "la pata peronista a Cambiemos". Según sus principales operadores, Massa y Monzó "se llevan muy bien".



Monzó es reconocido por haber jugado fuerte para realizar el acuerdo con los radicales, a lo que enfáticamente se negaba Jaime Durán Barba. Y el que propuso que María Eugenia Vidal fuera la candidata del PRO en la provincia de Buenos Aires, una vez que Gabriela Michetti desistió de ocupar esa posición.