Otras 145 personas murieron y 21.836 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en Argentina, con lo que suman 122.584 los fallecidos registrados oficialmente a nivel nacional y 8.577.215 los contagiados desde el inicio de la pandemia, informó ayer el Ministerio de Salud.

En los últimos siete días se registraron 1.748 muertos, lo que da un promedio diario de 250. Esto significa una estabilización en el promedio diario, que la semana anterior había sido de 248 muertos, y se revierte la tendencia alcista -hace dos semanas se pasó de 160 a 248 muertos diarios en promedio semanal-.

La cartera sanitaria indicó que son 2.630 los internados con coronavirus en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 48,8% en el país y del 45,8% en la Área Metropolitana Buenos Aires. El parte precisó que murieron 68 mujeres y 77 hombres.

El Ministerio indicó además que se realizaron en las últimas 24 horas 60.159 testeos y desde el inicio del brote ascienden a 32.985.718 las pruebas diagnósticas para esta enfermedad.

Un estudio realizado por el Ministerio de Salud argentino, al cual accedieron medios nacionales, revela que hay doce provincias que tienen su sistema de salud estresado. Es decir, las camas de cuidados intensivos ocupadas supera el 60%.

De estos distritos, la situación es muy crítica en dos: Neuquén y Salta. Allí la ocupación en las terapias es mayor al 80% y en otras cinco (Santa Fe, Tucumán, Santiago del Estero, Río Negro y Chubut) el requerimiento de cuidados intensivos supera el 70%.

La Rioja tiene 68% de ocupación, Mendoza 65%, Jujuy 66%, Tierra del Fuego 65% y Entre Ríos 66%.

Como contrapartida, hay cinco distritos dónde los requerimientos de camas de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) es menor al 40%: Córdoba (27%), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (31%), San Juan (38%), San Luis (37%) y La Pampa (36%).

Si bien hasta ahora no hay riesgo de desborde sanitario, un 8% de las camas de terapia intensiva de adultos y un 2% de pediatría "están cerradas por falta de recursos humanos". Los motivos: el estrés sufrido por los trabajadores de la salud durante las olas anteriores, las licencias por vacaciones acumuladas, renuncias de profesionales y auxiliares, sobre todo en el subsector privado; y licencias psiquiátricas derivadas de las presiones sufridas durante el pico de muertes e internaciones en mayo de 2021.

Ese estudio, del cual participaron 131 unidades de terapia intensiva de todo el país, e involucró a 2.099 camas, estableció que desde el 13 de diciembre de 2021 hasta el 25 de enero de 2022 "se registró un incremento en la ocupación total de camas del 68% al 85%, a expensas de pacientes covid-19 positivos, registrándose un aumento de este grupo del 4% a 34%, pero con una menor pendiente de la curva en las últimas semanas".

Según estudios, son mayoría los internados sin vacunar. También son muchos los que debieron ser conectados a un respirador. "Del total de los pacientes, el 52% tenían vacunación incompleta o nula", según la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.