Según un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA), "sólo uno de cada cuatro chicos come todos los días" en algunas zonas del país.

Un informe elaborado por Cáritas y la UCA alertó del "claro aumento" de los niveles de pobreza y de indigencia en el país, donde, según el estudio, más de la mitad de los niños son pobres.

Las conclusiones fueron presentadas ayer en una conferencia de prensa virtual por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA y Cáritas, a pocos días de la colecta anual de esa última organización, con la que esperan ayudar a millones de personas en medio de la crisis por la pandemia de la covid-19.

El documento, que destaca que la pobreza en Argentina alcanzó en el 2020 a un 44,2% de la población y la indigencia a un 10,1%, reporta que caen en la pobreza "familias que siempre tuvieron trabajo, pero que hoy no les alcanzan sus ingresos", siendo la infancia la que se ve particularmente afectada.

"En Argentina, más de la mitad de los chicos (niños y niñas) son pobres, porcentaje que alcanza casi el 75 % en el conurbano bonaerense y otras zonas del país", enfatiza el estudio. "En estos lugares, de cuatro chicos que se sientan a una mesa, sólo uno come todos los días", remarca.

La coordinadora del Programa Infancia de la ODSA, Ianina Tuñón, confirmó que "tres de cada diez niños viven en hogares que han experimentado mermas en la alimentación". La inseguridad alimentaria total sería del 45% para niños con ayuda del Estado y un 34% para quienes no reciben asistencia.

El informe advierte que el apoyo gubernamental se va reduciendo a medida que los niños crecen. El 52,3% de los menores que tienen entre 0 a 4 años reciben asistencia pero entre los 13 y 17 años sólo el 31,6% acceden a una alimentación gratuita ya sea mediante planes sociales o comedores escolares. Algo que en el país resulta dificultoso por la vuelta intermitente a la enseñanza virtual. Estas desigualdades generaron problemas psicológicos relacionados con la ansiedad y la depresión así como el desempeño escolar y el acceso a la educación durante la pandemia.

Efe