El Frente de Todos (FdT) y el interbloque de Juntos por el Cambio (JxC) llegaron ayer a un principio de acuerdo sobre cómo se repartirán las presidencias de las 27 comisiones del Senado; luego de semanas de discusiones que fueron zanjadas tras la intervención de la presidenta de la Cámara Alta, Cristina Fernández de Kirchner.

La vicepresidenta dio la orden al presidente y vice de la bancada, el formoseño José Mayans y la mendocina Anabel Fernández Sagasti, de acceder a los reclamos de la oposición y que se les otorguen los lugares que les corresponden.

Voceros argumentaron que la decisión de otorgarle los lugares a JxC, tras el recambio legislativo que favoreció a la oposición, se tomó a pesar de lo que consideraron un "incumplimiento parlamentario", cuando el interbloque conducido por el radical Alfredo Cornejo se negó a debatir la Ley de Bienes Personales.

Desde las 16.30 se reunieron ayer Mayans, Fernández Sagasti y Cornejo. El FdT decidió bajar el tono de la disputa y dejó de lado su advertencia de quedarse con la presidencia de todas las comisiones.

"No llegamos a un acuerdo, pero sí está descartada la amenaza de que se iban a quedar con todas las comisiones", comentó Cornejo. La oposición reclama aumentar a diez el número de presidencias, de las ocho que tienen. JxC presidiría 7 comisiones. El Frente de Todos tendría la conducción de de 17 comisiones.