Juan Carlos Marino. El senador nacional por La Pampa tiene 55 años y fue denunciado por una empleada del Congreso.

El senador nacional del radicalismo, Juan Carlos Marino, negó ayer la veracidad de la denuncia de una empleada del Congreso que lo acusó ante la Justicia de abuso sexual, y avisó que renunciará a sus fueros para ser investigado, en medio de la oleada de presuntos casos de abusos que aparecen tras la acusación por violación de la actriz Thelma Fardín al actor Juan Darthés.

Aunque hasta el momento el senador no habló públicamente, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, informó ayer por la mañana que habló con él y que le negó los hechos y le aseguró que renunciará a sus fueros para que se esclarezca el caso, tras la denuncia que le formuló la empleada Claudia Guebel por abuso sexual.

Guebel ratificó ayer públicamente la acusación que presentó el miércoles pasado ante el fiscal Carlos Stornelli y aseguró que la denuncia de las actrices que acompañaron el miércoles a Thelma Fardín en su imputación por violación a Darthés, le "removió todo" y se decidió a revelar lo que le había ocurrido con Marino.

"Sentí mucho asco", declaró la mujer, tras la presentación del escrito judicial en el que aseguró que Marino le tocó los senos sin mediar palabra en una ocasión, en marzo pasado, en que se hallaban solos en el despacho del legislador, y que le solía enviar "videos de índole sexual".

"Me removió todo ver a las actrices; y eso no es sólo en el ámbito de la cultura o las artes: se da también y primordialmente en el ámbito de la política, donde se juegan las relaciones de dominio y poder por excelencia", expresó ayer a radio Continental.

La mujer denunció también al jefe de despacho del senador, de nombre Pedro Fiorda, por el mismo delito y a otro empleado, de apellido Amarilla, con el que se desempeñó hace más de un año en la Cámara de Diputados y que ahora trabaja con el diputado Alfredo Olmedo.

Desde Cambiemos, Pinedo fue el primer en salir a pronunciarse sobre el caso al señalar que "hay un apoyo y un sostén total" de las autoridades de la Cámara para que se "castigue" este tipo de hechos pero advirtió que, si bien no se iba a hacer "una defensa corporativa", tampoco se iba a permitir "un linchamiento" antes de que la Justicia se pronuncie.

Desde la Unión Cívica Radical (UCR), el vicepresidente del partido, Federico Storani, adelantó que le pedirán explicaciones a Marino para que dé su versión de los hechos y después dejarán "actuar a la Justicia" para no caer en un "prejuzgamiento".

La denunciante, Claudia Guebel, de 52 años, comenzó a trabajar para Marino hace aproximadamente un año y consiguió el traslado a otra dependencia del Senado después de pedirle ayuda a Claudio Presman. Se trata del titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), de quien Guebel dijo ser amiga personal.

Además de desempeñarse como asesora en el Congreso, Guebel fue autoridad de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical. Télam