Tras meses de arduas negociaciones con marchas y contramarchas, mejoras de oferta y extensión de plazos, finalmente, Argentina cerró ayer una etapa clave por la deuda extranjera al lograr un alto nivel de adhesión al canje, aún más de lo esperado por el Ministerio de Economía.

Según altas fuentes del Gobierno, "el canje alcanzó más del 90% de adhesión por parte de los bonistas", una cifra que sorprendió el ministro de Economía, Martín Guzmán, el principal negociador de la deuda.

En este contexto de gran optimismo por el impacto que tendría el cierre del acuerdo con los bonistas, el Palacio de Hacienda comenzó a procesar los datos finales para informar el próximo lunes la cifra final.

En tanto, el 4 de septiembre se procederá a efectuar la liquidación, ya que los inversores entregarán sus títulos viejos y recibirán los nuevos. El lunes 7 comenzarán a cotizar los bonos surgidos de esta operación financiera.

De esta manera, el Gobierno habrá logrado resolver uno de los escollos más importantes que tenía la economía, y evitar un default prolongado. La deuda total a canjear ascendió a U$S 64.800 millones.

De acuerdo con la información preliminar a la que accedió Infobae, el Gobierno habría logrado alcanzar las mayorías previstas en la Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) de los bonos que tienen indenture 2016 (los globales, emitidos durante el macrismo), pero aún le faltaba llegar a los números necesarios en algunas series de los bonos indenture 2005, que requieren porcentajes de adhesión más altos para arrastrar al resto.

"En los 2016 vamos a llegar a las CAC; en los Discounts, también, pero en los Pares nos quedan dos series que todavía estamos peleando. El piso es 95% de adhesión total, con chances de llegar al 100%", dijeron, a modo de festejo, en el Gobierno. Así, se habría superado el porcentaje alcanzado entre los canjes 2005 y 2010, que sumaron un 93 por ciento.

El objetivo será que no queden holdouts de esta operación, pero si quedaran unos pocos, la estrategia a seguir dependerá de quiénes son los tenedores de esos títulos y qué posibilidades de litigio haya, afirmó un referente del mercado. En este caso, el Gobierno tiene la posibilidad de formular, en el plazo que considere conveniente, una oferta levemente mejor para terminar de conseguir las adhesiones que no obtuvo hasta hoy.

Con este canje resuelto, el Gobierno esperará los resultados de la operación de reestructuración de títulos en dólares emitidos bajo ley local, cuyo plazo vence a mediados de septiembre y del cual Economía también tiene muy buenas expectativas.

En el Palacio de Hacienda creen que a partir de estas dos operaciones, el horizonte financiero entre 2020 y 2024 se despejaría sensiblemente. Los vencimientos de títulos ley Nueva York en esos años ascienden a U$S 30.461 y con la propuesta en marcha bajarían a U$S 4.038 millones, mientras que los vencimientos de deuda en dólares ley local suman U$S 32.400 millones en ese mismo período y se reducirían a U$S 2.151 millones.