Luego de que la Cámara de Diputados le diera media sanción esta madrugada a la reforma tributaria, la norma ingresó rápidamente al Senado, en donde obtuvo dictamen en la comisión de Presupuesto y Hacienda con la presencia del ministro Nicolás Dujovne. Se espera que se debata en el recinto el miércoles 27 para su aprobación final. 
 

La reunión comenzó cerca de las 14 con la constitución de la comisión, de la cual quedó como presidente el ex ministro de Educación Esteban Bullrich, propuesto por el interbloque Cambiemos. A su vez, desde el bloque Justicialista que comanda Miguel Ángel Pichetto, dieron su acuerdo y propusieron como vicepresidente a la senadora Beatriz Mirkin, de Tucumán.

 

"Creemos que es totalmente lógico que la presidencia de esta comisión esté en cabeza del oficialismo que es el que tiene que defender la política que impulsa el Ejecutivo Nacional", sostuvo Pichetto.
 


Luego de esto, la reunión pasó a un cuarto intermedio hasta la llegada de Dujovne, quien arribó a las 14.40 y comenzó a exponer.
 

Se esperaba la presencia de Cristina Kirchner ya que la expresidenta integra esta comisión, aunque al momento de su comienzo no se había hecho presente. Sería su primera intervención desde que fue electa senadora y su primer cruce con Julio Cobos, su exvicepresidente, y con Pichetto, quien disolvió el bloque del FpV para no compartirlo con ella.
 

"No le podemos pedir a una reforma tributaria que solucione todos los problemas pero creemos que esta reforma es un paso adelante para mejorar el esquema bajo el cual se recaudan impuestos en Argentina", afirmó Dujovne al comenzar y sostuvo que es necesaria para que el país se integre "exitosamente" al mundo.
 

En Diputados, la iniciativa en general fue respaldada por 146 legisladores que fueron aportados por Cambiemos, los diputados que responden a los gobernadores -con excepción del riojano Luis Beder Herrera-, y Evolución Radical, mientras que se abstuvieron el Frente Renovador, los kirchneristas Sandra Castro y Benedicto Vásquez, y votaron en contra el Frente para la Victoria, el Movimiento Evita, Compromiso Federal, y la izquierda.
 

El proyecto de reforma tributaria propone medidas para "incentivar la inversión empresaria" al establecer la rebaja en las alícuotas del 35% al 25% para las empresas que reinviertan sus ganancias, gravar la renta financiera y reducir las cargas patronales en un plazo de cuatro años. En ese sentido, dispone que las empresas no pagarán aportes patronales hasta una remuneración bruta de $12.000 para 2022, en una escala que comienza el año próximo con $2.400 pesos, prosigue en 2019 con $4.800, en 2020 con $7.200 y en 2021 con $9.600 pesos.