Tras mantenerla dos años cajoneada, el Senado desempolvará este martes la ley de extinción de dominio, que apunta a recuperar bienes de origen ilícito. Para ese día está convocado un plenario de las comisiones de Justicia y Asuntos Penales y de Seguridad Interior, donde se tratarán dos proyectos: uno de la bancada del PJ y otro del oficialismo. En principio, las posiciones de uno y otro sector asoman antagónicas y desde Cambiemos advierten que si el peronismo no introduce cambios centrales en su iniciativa, no la acompañarán.

De ser así, podría haber dos dictámenes, uno de mayoría y otro de minoría. De un repaso de los integrantes de las dos comisiones que intervendrán en la discusión, lo más probable es que el proyecto del PJ sea el que coseche más apoyos.

La extinción de dominio apunta a recuperar bienes de delitos complejos como la corrupción, el narcotráfico y la trata de personas.

En 2016, en plena detención del ex funcionario K José López con bolsos repletos de millones de dólares, Diputados dio media sanción a la iniciativa. Pero en el Senado nunca avanzó. A fin de año perderá estado parlamentario. Ante la perspectiva de un escándalo, desde el PJ y Cambiemos apuran ahora su tratamiento.

El proyecto del oficialismo fue redactado por el macrista Federico Pinedo. El del PJ por el salteño Rodolfo Urtubey. La diferencia básica entre uno y otro es quién se encarga del decomiso.Cambiemos quiere que sea una acción autónoma del proceso penal y que sea llevada adelante por un juez Civil. El peronismo pretende que la extinción sea una acción dentro del mismo proceso penal.

Pinedo está en desacuerdo. “Lo esencial es quitarle los bienes a los delincuentes. Ver qué hace el Estado con esos bienes es otro tema”, indicó el presidente provisional del Senado.

La posición del oficialismo es que la liquidación de bienes debe resolverse antes de la condena penal y no en simultáneo. Sostienen que se debe revertir la carga de la prueba: si el imputado no puede justificar el origen de sus bienes, los pierde.