A pie desde San Cayetano a Luján. La misa central será hoy a las 7.

En un día que comenzó fresco pero que se tornó soleado y agradable, peregrinos de todas las edades, familias y grupos de amigos provenientes de distintos puntos del país, iniciaron ayer desde la parroquia de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers la 45 edición de la Peregrinación Juvenil a Luján. Entre cantos y rezos, iniciaron su caminata de 60 Km los fieles, entre los que podían apreciarse pañuelos verdes y celestes, además de principios políticos de todos los colores.

Cecilia (28 años) peregrina por segunda vez con el pañuelo verde atado en la mochila. "En ningún momento me sentí incómoda y nunca nadie me miró mal. Para mí el Estado se tiene que separar de la Iglesia, pero vengo porque tengo fe, y una cosa no invalida la otra", explica.

No es la única que está a favor de la legalización del aborto y camina por la avenida Rivadavia, en el primer tramo del camino a Luján. "Estoy convencida de que el aborto tiene que ser legal, seguro y gratuito, y éste también es mi lugar. Acá la gente es súper amable, por eso es la segunda vez que vengo sola, me siento segura", explica Yamila De Gil Costa (36), vecina de Belgrano. "Tenemos que empezar a trabajar la tolerancia en el día a día", reflexiona.

A pocos metros, Florencia Martino (28) camina con sus amigos de Chacabuco con un pañuelo celeste anudado en la mochila. "Nosotros defendemos la vida desde la concepción, pero entendemos que cada uno tiene su opinión", reflexiona.

"Nunca vas a sentir que estás solo, la gente te apoya sin saber quién sos: no importa si sos de River, de Boca, radical o peronista", explica Alfredo Sánchez (46), vecino de Burzaco, que hizo el recorrido cuatro veces y ahora camina por la salud de su hija.

La primera peregrina que llegó a Luján fue Yohana, una joven de González Catán que salió el viernes porque los sábados trabaja y realizó sola el recorrido, durante el cual se cayó y soportó una intensa llovizna en gran parte de la ruta.