Ya nadie duda que Martín y Cristian Lanatta y Schillaci estuvieron el jueves a la mañana en la provincia de Santa Fe donde se enfrentaron con gendarmes, pero con el correr de las horas no hay datos ciertos sobre su paradero y la búsqueda se amplió a cinco provincias, por decisión de la fiscalía que investiga el narcotráfico.
La Justicia dictó ayer un nuevo pedido de captura internacional contra Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta, los condenados que escaparon el 27 de diciembre último de una cárcel de máxima seguridad y que estuvieron a punto de ser atrapados en Santa Fe y cuya búsqueda se amplió a provincias linderas y las fronteras.
En tanto, la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) pidió que se refuercen los puestos de control y vigilancia tanto en rutas como en caminos vecinales no sólo de Santa Fe sino también de Chaco, Santiago del Estero, Jujuy y Córdoba.
El juez de Garantías de La Plata Cesar Melazo, que investiga el ataque a dos policías ocurrido en una ruta de Ranchos el 31 de diciembre, ordenó ayer la captura internacional de los prófugos -ya dictada al momento de la fuga- y solicitó la colaboración de Interpol y las fuerzas de seguridad vecinas, indicaron fuentes del caso.
En el terreno operativo, ayer perros rastreadores recorrían las zonas rurales de Santa Fe y los uniformados de distintas fuerzas de seguridad vigilaban todos los vehículos que circulaban en las rutas santafesinas 19 y 6, a la altura de la localidad de Franck.
Las fuerzas también se desplazaron hacia la zona de Laguna Paiva -45 kilómetros de Santa Fe en el departamento de la Capital- y Barrancas -la línea divisoria entre las ciudades de Rosario y la capital provincial-, además de controlar la Ruta Nacional 11 cerca de Coronda, donde está la cárcel más importante de la provincia.
Los detectives también trabajaban con un equipo para mejorar las comunicaciones, drones y cámaras infrarrojas que detectan el calor humano. Pero había un fuerte hermetismo por parte de los investigadores y con el correr de las horas y llegando al fin de semana, el megaoperativo dispuesto parecía ir perdiendo peso ante la falta de resultados positivos.
La investigación que genera más expectativas está a cargo del juez federal porteño Sergio Torres, quien en base a datos de inteligencia de Gendarmería dispuso el operativo del jueves en Santa Fe, una de las provincias jaqueada por el crecimiento del narcotráfico. ‘Estamos frente a delincuentes que tienen montada una red de complicidades. Pero creemos que hemos llegado a una situación en la que ellos están con menos recursos‘, sostuvo ayer la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Se esperaban resultados del análisis de los teléfonos celulares y la camioneta de la ex suegra de Cristian Lanatta, para poder reconstruir dónde estuvieron y si aparecen lazos sobre dónde podrían encontrarse.
Además, los investigadores seguían recolectando pruebas que reforzaban las certezas de que se trataba de los prófugos: Gendarmería encontró ayer una escopeta, con cargador y cinco cartuchos, en el galpón de San Carlos, donde se produjo el enfrentamiento del jueves.