Quienes trabajan en áreas vinculadas a la procuración, criminología, farmacia o ingeniería son los que perciben en la actualidad los mejores sueldos en el mercado laboral de la Argentina, mientras que sectores vinculados al arte y algunas ciencias sociales poseen los salarios más bajos, según reveló un informe realizado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI).

En cuanto a la brecha salarial por género, las más amplias se observan en las ciencias aplicadas y las ciencias sociales, mientras que se encuentran brechas menores en ciencias de la salud y en ciencias humanas.

Los resultados fueron publicados en el estudio “Credenciales universitarias y diferenciales salariales en la estructura productiva argentina” que elaboró el CEP XXI, del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, que combina datos del sistema Araucano sobre personas universitarias graduadas entre 2016 y 2018, e información sobre puestos de trabajo formales provenientes del Sistema Integrado Previsional Argentino.

Al disgregarse en áreas del conocimiento, ciencias sociales es la de mayores primas salariales, por incluir carreras como derecho, economía, contabilidad, administración y las mencionadas procuración y criminología. Luego aparecen las ciencias aplicadas, que incluye las ingenierías y carreras vinculadas al ámbito industrial.

Entre las 20 áreas del conocimiento con mejores remuneraciones, 11 son ingenierías, destacándose la naval, la petrolera y la eléctrica. Procuración (en primer lugar con un 44,4% por encima de la prima salarial media), criminología (38%), farmacia (35,5%), informática, derecho y economía también se encuentran entre los campos mejor remunerados.

Entre los sectores productivos, los salarios más altos corresponden a las personas egresadas de ciencias aplicadas y ciencias básicas. Asimismo, algunas ciencias sociales y humanas obtienen mejores resultados en servicios profesionales, enseñanza y en la administración pública.

Además, el sector salud ofrece salarios mayores a la media a profesionales de esa rama, aunque también a quienes egresan de ciencias aplicadas, los cuales también son valorados en términos salariales en el sector agropecuario y en el minero.

En el extremo opuesto del ranking se encuentra arqueología (con 60% por debajo de la media), dermatología (no como especialidad médica sino como carrera terciaria, vinculada al ámbito de la producción cosmética), teatro y danza, astronomía, agrotecnia, artes plásticas, secretariado, física, floricultura y antropología.

Por otra parte, el documento destacó también que las mayores brechas se observan en las ciencias aplicadas y las ciencias sociales, mientras que resultan menores en ciencias de la salud y en humanas. En las ciencias básicas, no hay evidencia de que los varones obtengan salarios mayores que las mujeres. 

“También se observa una débil pero visible correlación positiva entre el tamaño de la brecha de género y la remuneración específica de cada carrera”. En otras palabras, “las carreras mejor remuneradas exhiben brechas de género generalmente más altas. Sin embargo, en las carreras más populosas (medicina, derecho, economía y administración), la brecha de género es más bien baja”, destacó el informe citado por la agencia de noticias Télam.