A las demoras que arrastra la línea de trenes San Martín, en Buenos Aires,  por refacciones de las vías se le sumó un insólito evento: una invasión de piojos de paloma cayó por el sistema de ventilación de los vagones, afectando a los pasajeros, que se bajaron desesperados por la comezón.

Ocurrió ayer por la tarde, cuando la circulación de los trenes debió suspenderse cuando los pasajeros denunciaron la ola de piojos que caía desde el sistema de ventilación.

Según consignaron en la señal de LN+ se trataría de unos piojos que vienen de las palomas que se posan en el techo del tren y se alojan en el sistema de ventilación. Por el calor de este martes, al prenderse la ventilación, desató la caída de todos los piojos que cayeron sobre los usuarios de la línea.

Muchos acusaron que el tren no se fumiga desde 2015 y esta es la consecuencia. "La gente se rascaba todo el cuerpo, no sólo picaban en la cabeza. Eran unos bichos más chicos que los piojos comunes", contó una pasajera indignada.