Después de tres meses, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Alberto Fernández volvieron a compartir un acto juntos ayer por los 100 años de la fundación de YPF, la petrolera estatal argentina.

En el predio de Tecnópolis (provincia de Buenos Aires), Cristina le dijo a Alberto, sentado a su lado en el escenario: "Te dije que vos tenías la lapicera: te pido que a la lapicera la uses con los que tienen que darles cosas al país". La vicepresidenta acababa de hablar de la relación con la empresa Techint, que interviene en la extracción de gas de Vaca Muerta y en la obra civil para trasladar ese gas. "Hay que sentarse, no como amigos", afirmó. "Hay que pedirles que devuelvan".

El reclamo de la vicepresidenta a Techint es para que traiga a la Argentina una línea de producción de acero laminado sin costura, que actualmente produce en Brasil, para abastecer la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. En ese tramo de su discurso, Cristina se dirigió al presidente al Presidente, que días atrás se reunió con el CEO de la empresa, Paolo Rocca.

Sentados uno al lado del otro, tanto el Presidente como la vice tuvieron un frío saludo inicial. Con el correr de los minutos tuvieron gestos cómplices, sonrisas y mensajes cruzados.

Hubo un momento en el que compartieron risas con la vicepresidenta. Fue cuando Fernández recordó un libro que él le había regalado cuando Néstor Kirchner acababa de asumir la presidencia. "En torno a lo político", de Chantal Mouffe, pareja de Ernesto Laclau, que según relató el Presidente, alude a qué intereses quiere defender cada uno.

Mientras algunos argentinos no dejan de advertir roces internos en el oficialismo, Cristina aprovechó para dedicarle un mensaje directo al Presidente: retomó algunas de las críticas realizadas por el kirchnerismo a la gestión presidencial, agravadas tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"El que quiera gobernar Argentina sin trabajos ni conflictos yo le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza. Pero acá en Argentina, salvo en los cementerios, hay tensiones y conflictos", afirmó.

Cristina criticó al exministro de Hacienda del macrismo, Nicolás Dujovne. Es que el exfuncionario se había referido al nivel de deuda que dejó el kirchnerismo antes de 2016.

"No conozco ningún país que tenga un nivel de deuda más bajo, tal vez algún país del África subsahariana. El gobierno anterior era tan estrafalario, tan poco comprensible para el resto del mundo, que nadie le prestaba plata", agrega el economista en su reflexión de 2016.

"Hola ¿Qué tal? Aquí está la estrafalaria, africana subsahariana", ironizó la vicepresidenta ayer. Cuando la vice terminó de hablar, se dieron la mano con Fernández por un momento.

A su turno, Alberto dijo que "necesitamos que no se adueñen de la Argentina los que la manejan como una estancia propia". "Tenemos que trabajar en unidad los que sentimos un deber moral por los que menos tienen".

"En la política hay intereses en cuestión, hay quienes quieren defender intereses populares y quienes no", indicó el jefe de Estado desde Villa Martelli, durante un discurso. Afirmó que "el gasoducto permitirá que mucho gas llegue al centro del país". El mandatario y la vicepresidenta volvieron a compartir un acto después de haber participado de la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el 1 de marzo pasado.

  • Los que estuvieron en la primera fila

Antes del discurso de la dupla presidencial, los dirigentes de cada sector del Frente de Todos, que los esperaban en el salón principal, se mezclaron y saludaron con formalidad, pero no sobreactuaron gestos de unidad y mucho menos de amistad. A la hora de sentarse, los ministros más cercanos a Fernández y los dirigentes que responden a la vice se ubicaron cada uno de un lado.

Compartieron la primera fila el ministro más apuntado Martín Guzmán, de Economía y -lejos pero cerca- el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque. Más atrás se ubicaron los intendentes del conurbano. Mezclados se contaban empresarios como Marcelo Mindlin y Marcos Bulgheroni, y empresarios de medios.

"Son los 100 años de YPF", señaló un funcionario para justificar la convocatoria ecuménica al acto, que organizaron dirigentes de La Cámpora, en el directorio de la compañía. Volvieron a demostrar que no descuidan las puestas en escena: sillas con los colores nacionales, música de Charly García y un surtidor antiguo de YPF en el centro del escenario minimalista con una pantalla gigante.