La producción de aceituna sufrirá una perdida de entre un 20 y 30 por ciento por falta de rentabilidad y escasez de cosecheros, advirtió la Cámara de Olivicultura Riojana (COR).
‘Teníamos una estimación de 70 mil toneladas de aceitunas de mesa, pero los informes que tenemos indican que la cosecha va avanzando solo en un 50 por ciento‘, precisó el gerente de la COR, Orlando Barros. El dirigente empresarial explicó que la situación de baja rentabilidad que soporta el sector se complicó este año por la escasez de cosecheros, que son normalmente peones golondrina, y que está dejando ‘abundante cantidad de producto en las plantas‘ de olivo.
‘Esperábamos unos 6 mil trabajadores. Ahora deben estar trabajando unos 3.500 cosecheros como máximo‘, estimó Barros en diálogo con la filial local de radio La Red.
Para los productores, el problema con la mano de obra se relaciona con la incertidumbre con los planes sociales, si son trabajadores argentinos y con la imposibilidad de enviar dólares a sus países de origen, si son extranjeros. Además, se enmarcan las condiciones de alojamiento que se les deben garantizar y que los productores no pueden ofrecer.
Según el presidente de la COR, Emilio Caimi, las causas de la falta de mano de obra son diversas: “cambió la relación en el trabajo”, sintetizó; se prohibió la tercerización del trabajo, cuestión que obliga a los productores a salir ellos mismos a buscar a los cosecheros y muchas veces no están en condiciones de hacerlo ni de alojarlos; por otro lado los trabajadores de los países limítrofes que solían venir ya no les conviene: “ahora el cepo cambiario les dificulta enviar el dinero fresco a sus familia”.
‘La perdida (será) de entre un 20 y 30 por ciento de la aceituna de mesa, en la que el fruto quedará en la planta. Y otro tanto podrá ser salvada por los productores que posean máquinas para que el producto pueda usarse en la elaboración de aceite‘, remarcó la COR.
El sector viene reclamando por las condiciones para la producción y venta de aceitunas y aceite desde mediados del año pasado y logró que, vía provincia, la Nación enviara 20 millones de pesos de ayuda financiera para el pago de sueldos e insumos.
Pero de ese total, la provincia entregó una parte. ‘Tenemos entendido que la Nación envió los 20 millones, se entregaron 11 y quedan 9 millones que los tiene el gobierno‘ de Luis Beder Herrera, dijo Barros. Desde el sector explican que “hay unos 45 productores que hasta el momento no han recibido los fondos”.
El año pasado el sector aceitunero sufrió una crisis que obligó al cierre temporario de fábricas y la ayuda nacional prometida nunca llegó completa. Por supuesto esta falta de poder recolectar las aceitunas va a golpear fuertemente en fábricas elaboradoras que obviamente no tendrán la cantidad de materia prima necesaria. La consecuencia va a resultar que posiblemente no se alcance a cosechar la totalidad de las plantaciones.