Buenos Aires, 23 de abril.- "A todas las mujeres les gustan que les digan un piropo. Aquellas que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada. No puede haber nada más lindo (que un piropo), por más que esté acompañado de una grosería, que te digan ‘qué lindo culo que tenés’, está todo bien".
La frase firmada por Mauricio Macri levantó un gran revuelo y desde diferentes espacios salieron a repudiarlo. La diputada por el Frente Amplio Victoria Donda fue contundente: "Macri les tiene que pedir perdón a todas".
En diálogo con el programa Tierra de Locos, que se emite por FM Rock And Pop, explicó: "A él le gustará que lo traten como una cosa en la calle… Nos tiene que pedir disculpas porque además es un dirigente político que tiene una responsabilidad, y hay que ser muy cuidadoso".
"En la Argentina las mujeres todavía están en un situación de desprotección y desigualdad por parte del Estado", reclamó Donda, y se detuvo en que no se puede ignorar el flagelo de la violencia de género. "El problema es que del ‘algo lindo’ a la grosería hay un paso, y de hecho lo demostró Macri".
"Si tenés derecho a opinar sobre el cuerpo de una mujer y expresarlo públicamente, también tenés derecho a hacer uso; entonces es muy peligroso", argumentó la funcionaria, quien aseguró que todas las mujeres se sienten "incómodas" con las palabras que muchos hombres consideran "halagos".
Para cerrar, se refirió puntualmente al "no les creo nada" de Macri: "Es la idea de que las mujeres somos todas unas histéricas…". "Yo no tengo ninguna visión clerical de la vida, estoy bastante lejos. Pero es indispensable entender en la Argentina que a las mujeres nos tienen que tratar como personas", concluyó.
Por el mismo micrófono pasó María José Lubertino, flamante titular del Observatorio de Derechos de las Personas con Discapacidad, cuestionó que "no es nuevo en Macri la misoginia" y consideró que lo de ayer "no fue un exabrupto", teniendo en cuenta que "su gobierno se ha caracterizado por un retroceso de las políticas de género, más allá de algún cargo" que ocupen las mujeres en su gabinete.
La ex legisladora porteña explicó que "hay varones que apelando a la creatividad alteran esta dinámica de la mujer objeto, por ejemplo cuando alguien dice ‘llevame a tu casa, yo lavo y cocino’, pero en general, ese tipo de conductas implican una agresión".
Lubertino sostuvo que "hay estudios y años de investigación en materia de violencia de género que prueban que estas conductas son rechazadas por las mujeres".
