Un ruido ensordecedor, explosión, llamas que salían del corazón de un edificio de 10 pisos que lucía como si hubiese sido blanco de un bombardeo, desesperación y el peor saldo: doce muertos confirmados, más de 60 heridos, 15 desaparecidos y decenas de familias que en segundos se quedaron sin hogar. Éste es en resumen de un día trágico en Rosario, Santa Fe, tras una devastadora explosión a las 9.30 de la mañana por una fuga de gas que ayer dejó a tiro de derrumbe a un viejo edificio y daño gravemente a otros. La onda expansiva se sintió en 5 cuadras a la redonda lo que obligó al cierre del tránsito en la zona y la suspensión de las clases en once escuelas, las mismas que habían sido evacuadas preventivamente por la mañana.
Tras 12 horas de intenso trabajo, bomberos y rescatistas buscaban anoche más víctimas entre los escombros del complejo situado en Salta al 2000, entre Oroño y Balcarce, que está compuesto por un inmueble de tres alas separado por un patio interno.
En las primeras cuatro horas lograron evacuar del edificio siniestrado a vecinos de distintas edades, algunos heridos y otros que pedían ayuda refugiados en balcones semidestruidos. Una larga escalera doble de los bomberos fue la principal vía de escape para los aterrorizados vecinos que descendieron amarrados a sus rescatistas.
Por instrucción de la presidenta Cristina Fernández, el ministro de Defensa, Agustín Rossi y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, llegaron a Rosario para ofrecer personal especializado de la Nación.
El violento estallido se originó fue ‘una fuga de gas‘, según confirmó la intendenta de Rosario, Mónica Fein.
La funcionaria informó que se derrumbaron 18 departamentos, y que había ocho cuerpos rescatados, mientras que se busca a 15 personas. Más tarde la cantidad de fallecidos trepaba a 12.
‘El derrumbe fue casi total, dispusimos equipos psicológicos de ayuda para los damnificados‘, precisó la intendenta rosarina.
Atento a esto, el juez de instrucción Juan Curto concretó anoche la detención del gasista Carlos García de 55 años que trabajaba en el subsuelo del edificio que explotó y que, presuntamente, intentaba reparar la pérdida que originó esa detonación. Según testimonios de varios vecinos hubo varias denuncias por la fuga de gas y operarios de la empresa ‘Litoral Gas’ habían estado trabajando durante la semana en ese problema.
La causa está caratulada como ‘Estrago culposo’, que prevé una pena de entre 1 mes a 5 años de prisión.
Bomberos con perros adiestrados continuaban anoche la búsqueda de víctimas entre una pila de escombros que se acumulaba en el patio y solicitaban expresamente que se efectuara silencio para permitir la labor de búsqueda de víctimas.
En total suman 56 los departamentos siniestrados entre los dos edificios. Al respecto, Matías Gómez, yerno del portero del edificio aseguró que minutos antes de la explosión notó que ‘por la caja de gas que está en la entrada empezó a salir gas como si fuera un chorro‘.
Aseguró que el encargado ‘está en shock, pudo salir dos minutos antes‘. El joven reveló que antes de la explosión ‘estaban cambiando el regulador de gas. El empleado que estaba ahí hizo mal su trabajo porque salió todo el gas, hubo una fuga enorme, el edificio se llenó de gas‘. Además, relató que ‘el edificio ya venía con problemas de gas.
El vocero de Litoral Gas, José María González, especuló que ‘es probable que el gas se haya concentrado en un ambiente cerrado y por eso no fue percibido‘ por los habitantes de los edificios siniestrados en el centro de esa ciudad santafesina.
La Superintendencia de Bomberos de la PFA destinó una unidad especial de Rescate compuesta por diez hombres especializados y una unidad cinológica de rescate con canes ovejeros belga malinois para búsqueda de personas que pudiesen hallarse atrapadas. También trabaja una unidad de siniestros y otra de investigación de explosivos para coadyuvar a las tareas de prevención y determinación de potenciales peligros. Por lo pronto, evacuaron los vecinos de 6 cuadras a la redonda.