El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, consideró ayer que el exsecretario de Salud, Adolfo Rubinstein, "cometió un tremendo error de sacar algo sin consultarle a nadie", en referencia a la actualización del protocolo sobre aborto no punible, lo que derivó en su renuncia el viernes pasado.

"Él cometió un tremendo error de sacar algo sin consultarle a nadie. En el gabinete las cosas se discuten, y cuando se va a avanzar con algo se consulta y se discute en las reuniones que tenemos dos veces por semana".

Agregó que "los funcionarios plantean los temas, ven que opina la mayoría y, en algunos de los casos, decide Mauricio (Macri)". En diálogo con radio Nacional, Dietrich ejemplificó con que "si yo voy a aumentar el colectivo, claramente lo consulto, si voy a avanzar en la apertura aérea, lo consulto".

"Un gobierno donde cada uno hace lo que le parece, sería un caos", sumó Dietrich en referencia a la resolución publicada en la semana en el Boletín Oficial, tras la cual se desató la polémica, que a su vez derivó en la derogación de esa disposición por parte del presidente Macri, y luego la renuncia de Rubinstein.

Según el ministro, "la forma de funcionamiento que definió Mauricio es una instancia de diálogo", y se hace "en las reuniones de gabinete". "Podés cometer un error, pero el problema es cuando ese proceso de consulta se ve alterado", explicó.

A nivel partidario, Dietrich evaluó que existe "un gran desafío" porque "todos tenemos que conducir el partido"."Hubo una construcción política enorme en muy poco tiempo, armamos una coalición con los radicales, el peronismo racional con (Miguel Angel) Pichetto", consideró.

Y agregó que "siempre, en todos los procesos, hay voces con miradas distintas", pero que Cambiemos tiene una "responsabilidad con las 10 millones de personas que nos votaron y que están movilizados".

En lo personal, afirmó que en la ciudad de Buenos Aires "no" va a tener "ningún cargo", y que volverá "a la actividad privada, pero siempre ligado al partido".

El exsecretario Rubinstein renunció tras la derogación de una modificación sobre el protocolo para los casos de aborto no punible.