Vecinos, presentes. Marplatenses, vecinos de localidades cercanas e incluso algunos turistas se acercaron desde temprano al balneario 16 de Mogotes.

La ballena que estaba varada desde el sábado último en el balneario marplatense de Punta Mogotes, en la provincia de Buenos Aires, murió ayer, pese a los esfuerzos para intentar llevarla mar adentro.

Una multitud de personas expresaron su tristeza en sitios periodísticos digitales por el fallecimiento del animal, ocurrido a las 15.45 pese al trabajo de más de 48 horas realizado por personal de Prefectura Naval Argentina, Defensa Civil y Fauna Argentina. También trabajaron profesionales del Aquarium, quienes, junto a socorristas y vecinos, intentaron contra reloj regresar al ejemplar a su hábitat natural.

La muerte del cetáceo, de más de seis toneladas y casi ocho metros de largo, se produjo mientras se aguardaba que la pleamar aportara el nivel de agua suficiente para intentar arrastrarlo hacia las aguas con un remolcador.

La subida de la marea comenzó minutos después del mediodía, y a pesar de que el remolcador "Tornado" se encontraba a unos 200 metros de la costa, el intento de mover la ballena no llegó a concretarse porque los especialistas aguardaban un mayor nivel de agua, debido a su delicado estado de salud.

Ayuda. Diversos profesionales aportaron ayuda para evitar la muerte de la ballena, que falleció antes de las 4 de la tarde.

El animal dejó de respirar a las 15.45, según confirmó el veterinario del Aquarium, Adrián Faiella. El especialista señaló que "si bien son necesarios nuevos análisis, el ejemplar tenía anemia y un cuadro infeccioso generalizado", según los primeros estudios.

"Me puse contento cuando movió la cola, pero después advertimos que tenía que ver con movimientos reflejo propios de la inminencia de la muerte", explicó Faiella, quien agregó que el grupo de profesionales que trabajó en el lugar había advertido que el animal también tenía "lesiones en las aletas".

Según el especialista, estas heridas "hacen pensar en alguna patología previa al varamiento". Al momento del fallecimiento del mamífero, un ejemplar juvenil perteneciente a la especie de ballena jorobada o yubarta, cerca de mil personas aguardaban desde la arena que el remolcador pudiera comenzar a jalarla con una eslinga de más de 200 metros.

Marplatenses, vecinos de localidades cercanas e incluso algunos turistas se acercaron desde temprano al balneario 16 de Mogotes para observar y registrar con sus cámaras el operativo de rescate y la presencia del animal sobre la arena mojada. El arribo de curiosos fue constante desde la tarde del sábado, cuando la ballena quedó encallada en el lugar, y se estima que durante el domingo pasaron más de 2.000 personas.

A diferencia de lo que ocurrió durante el fin de semana, cuando gran cantidad de personas se acercaban a sacarse "selfies" e incluso tocar el animal, ayer personal de Prefectura acordonó el área para mantener a los curiosos a una distancia prudente.

Fuente: Télam