Figura clave. Pescarmona, que comandó la industria metalúrgica Impsa, es considerado como uno de los empresarios más importantes del país.

Enrique Pescarmona, uno de los empresarios más reconocidos del país, declaró que en la era kirchnerista le pasó lo mismo que cuando fue secuestrado en 1985: "tuve que pagar porque si no me mataban", afirmó ante el juez federal Claudio Bonadio.

Pescarmona, uno de los empresarios que con más vehemencia confesó haber pagado coimas a la llamada banda de los cuadernos, dijo que fue "objeto de una extorsión y coacción por parte de (Julio) De Vido (exministro de Planificación) y de (la expresidenta) Cristina (Fernández Kirchner). Creo que tuve que actuar en necesidad para salvar a 3.000 puestos en la Argentina. Esto fue lo mismo que me hicieron en el secuestro: tuve que pagar porque si no me mataban", afirmó al confirmar su decisión de convertirse en imputado-colaborador y ratificar lo que había declarado ante el fiscal Carlos Stornelli. Así se desprende de la declaración completa que prestó Pescarmona y que difundió ayer el portal de noticias Infobae.

El extitular de Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima (Impsa) confesó que "los gobiernos de (Néstor) Kirchner y de la presidenta Cristina me re cag...". También puso a De Vido, hoy preso, como el responsable de hacerle llegar los mensajes. "Vengo con un mensaje de la corona; o te asociás o te asociás", le dijo De Vido.

Bonadio ya procesó a Pescarmona por haber sido miembro de la asociación ilícita que encabezaron la expresidenta y De Vido, a los que el exdueño de Impsa acusó de extorsionarlo.

"Estoy muy arrepentido de haber pagado, de tener que ceder a este chantaje que es lo mismo que tuve que hacer cuando me secuestraron", aseguró. Dijo que se trató de una "extorsión impresionante".

Pescarmona afirmó que su empresa Impsa ya tenía aprobada una iniciativa privada en Paraguay "con un socio paraguayo y faltaba que la aprobara el gobierno argentino. Cuando presentamos el proyecto me llama De Vido diciendo que quería reunirse con nosotros".

Se generó entonces una comida a la que asistieron De Vido, el ingeniero (Francisco) Valenti, Pescarmona y su hijo Lucas. Fue a comienzos de 2006 y, según palabras de Pescarmona, De Vido dijo: vos necesitás un socio. A lo que le respondí que no necesitábamos un socio".

Lucas Pescarmona fue el encargado de intervenir, según el relato de su papá ante la Justicia: "recuerdo que mi hijo le dijo: mire, ministro, si nosotros nos asociamos con usted vamos a ir presos. No necesitamos un socio. El ministro le respondió: Nene, nosotros no nos vamos a ir nunca de acá, vos no entendés nada, nene". Según los relatos, el exfuncionario de los gobiernos kirchneristas se fue insultando.

En otra reunión ocurrida un mes después, De Vido les dijo: "vengo con un mensaje de la corona. O te asociás o te asociás. Esa extorsión que nos hacían me hizo acordar a la extorsión del secuestro que sufrí en el año 85. A pesar de que han pasado muchos años y ser un tipo duro todavía tengo el síndrome del secuestro. En esa segunda (reunión) le respondí que no que no me iba a asociar con ellos".

Pescarmona agregó que "a partir de ahí había que tomar una decisión crucial. Entonces decidimos que los chicos varones se iban a ir a vivir a Brasil. Uno de mis hijos recién volvió al país en el cambio de gobierno en 2015".

Según explicó, "yo perdí gracias a ellos el 65% de la empresa Impsa porque no arreglé con ellos. Me quedé con el 35% y tuve que irme de la empresa. Todavía siento tristeza porque podría haber seguido ayudando. El 65% se la quedaron los acreedores porque hicimos una APE", es decir un Proceso Administrativo Extrajudicial.

Clarens habla de coimas de U$S 30 millones

A lo largo de cinco declaraciones en busca de ser arrepentido, Ernesto Clarens detalló cómo era la operatoria de recaudación implementada por los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner.

Parte de esas declaraciones ya habían sido publicadas pero ahora el sitio online Infobae accedió al legajo reservado completo de 167 páginas con todos sus dichos. Para poder convertirse en imputado colaborador, brindó detalles del esquema de cobro de coimas pagadas por las empresas de obra pública durante los gobiernos kirchneristas.

En su primera declaración ante el fiscal Carlos Stornelli, el 17 de agosto, el financista Clarens señaló que le llevó "alrededor de 20 o 25 millones de dólares de la recaudación" de las coimas al exsecretario privado del matrimonio, el hoy fallecido Daniel Muñoz. Esa cifra fue su cálculo hasta el 2010, cuando murió Néstor Kirchner. Sin embargo, fue rectificada por Clarens en sus sucesivas declaraciones, en las que aseguró que no habían sido "menos de 30 millones de dólares" que le había entregado al entonces secretario de los expresidentes.

Este monto mencionado por Clarens no incluye la recaudación de las coimas en el área de energía y de transporte.