Difícil resumir un año político en pocas líneas. Aquí haremos un breve repaso de las principales fuerzas, sus figuras y cómo terminan este intenso 2014.

Cristina no es ‘pata renga‘:

Ya en su último año de gestión, Cristina Fernández de Kirchner está lejos de ser una pata renga. Este término, de origen norteamericano, refiere a los mandatarios que, en el final de sus mandatos, no conservan poder político y se vuelven espectadores de la lucha por su sucesión.

Eso no está pasando con la presidenta, que arrancó un año complicado con la aceleración de la inflación, la recesión, y su repercusión en la opinión pública. A los pocos meses repuntó con el enfrentamiento con los fondos buitres y se mantuvo en el centro del escenario. Tendrá injerencia en la definición del candidato del Frente para la Victoria (FpV), aunque no tiene por ahora una figura de su propio riñón con potencia suficiente. Esta será una etapa de negociaciones y roces, pero ella no será espectadora, sino partícipe central de la misma.

Si, además, se aprueba la elección de miembros del Parlasur en conjunto con la elecciones generales, podría estar en la boleta en todo el país. Los cargos a elegir no son relevantes en sí mismos, pero su significación política puede ser muy importante para las elecciones del próximo año.

Massa, el Código y ¿después?:

El precandidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, arrancó el año con pié derecho. A la importante victoria en las legislativas 2013 en provincia de Buenos Aires sumó un excelente manejo de la agenda pública con el Código Penal, tema que explotó durante varios meses y que lo mantuvo en el centro del escenario. Hace ya un tiempo, en una columna publicada por Diario de Cuyo, afirmábamos que su desafío era sostenerse en el centro del escenario sin tener gestión para mostrar y dependiendo de las coberturas mediáticas. Con el año terminando, diremos que lo consiguió sólo en parte. Perdió impulso político, sin la cobertura y tratamiento que algunos grupos mediáticos le habían dado a principio de año. Tampoco hubo muchos pases del FpV hacia sus filas. Pero es cierto que a partir de marzo de 2015 vienen los tiempos electorales, en los que la gestión pesa menos. Otro punto a favor es que pudo atar acuerdos con varias figuras territoriales en el interior. No alcanza todavía, pero suma (+A).

Scioli con más margen:

Daniel Scioli arrancó el año esperando los ataques de los kirchneristas puros y, como marca su experiencia histórica, logró salir indemne de inundaciones y de un año difícil para gobernar la compleja provincia de Buenos Aires. Termina el año liderando la interna del FpV por bastante margen. Florencio Randazzo, su único rival con peso político, creció gracias a los trenes y los DNI, pero por ahora no hace peligrar la ventaja del exmotonauta. Varios gobernadores se alinearon detrás de su candidatura y los ataques recibidos, que los hubo, le resbalaron (por ahora).

En un electorado que mayoritariamente pide cambios moderados, Scioli ‘cristinizó‘ su mensaje por momentos, pero la ciudadanía no termina de asimilarlo al kirchnerismo puro, lo que lo sitúa en una cuerda floja. Ni tan lejos que de frío, ni tan cerca que queme.

Macri, un muy buen año:

El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, arrancó 2014 bastante por detrás de Scioli y Massa, y en 12 meses consiguió igualarlos, y potenciar sus estructuras en el interior del país, contando con buenas chances en varias provincias, como por ejemplo en Santa Fe, con Miguel del Sel. Su estrategia de comunicación, muy superior a la de sus rivales directos en este año, y el Metrobus como ícono actual de su gestión, contribuyó a esta mejora en imagen y votos. Sigue sin tener un candidato potente en provincia de Buenos Aires y en varios distritos del interior, por lo que deberá fortalecerse en estos meses de verano.

FA-UNEN, la implosión 2014

Arrancó 2014 con el envión de unas muy buenas elecciones en las legislativas de la Ciudad de Buenos Aires. Los desencuentros entre sus figuras, el posterior abandono del espacio por parte de Elisa Carrió, y la falta de un candidato presidencial potente (no lo son Julio Cobos ni Hermes Binner, por ahora) llevaron a las figuras con presencia territorial en el interior (sobre todo en la UCR) a buscar alternativas. Mientras tanto, Massa y Macri están con la caña de pescar.

Deberán resolver esa dinámica destructiva de manera rápida, si quieren llegar a las elecciones con alguna chance.

La izquierda:

En las elecciones de 2013 la izquierda incrementó sustancialmente su caudal electoral, sobre todo en Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Salta, Córdoba y Neuquén. Cuenta por primera vez en mucho tiempo con figuras atractivas electoralmente como Jorge Altamira, Nicolás Del Caño, Pablo López y Vilma Ripoll, entre otros. El desafío es, como siempre en la izquierda argentina, construir un frente electoral potente y con cierta estabilidad. ¿Avanzaron en ese sentido en 2014? Poco.

¡Se viene 2015!:

El año termina con varios cambios en el tablero nacional. Se viene 2015, un año en el que la política no se tomará descanso. Estamos en las vísperas de la elección donde se renueva la gran mayoría de los cargos políticos del país. Con muchas elecciones desdobladas a nivel provincial y municipal, que harán que el país esté en campaña permanente. Será un año de permanentes noticias políticas, que terminará con la definición de un nuevo equilibrio de poder en la Argentina. Nada menos que eso. ¡Hasta el año que viene!.