Un bebé de tres meses permanecía anoche internado y con pronóstico reservado en el Hospital Garrahan luego de que le cayeron encima ladrillos del techo de su vivienda por los fuertes vientos que ayer azotaron a la localidad bonaerense de San Andrés de Giles. El menor, de nombre Axel, se encontraba en la habitación junto a sus padres y una hermanita.