La Corte Suprema de Justicia de la Nación falló a favor de una mujer de 42 años que presentó un recurso de amparo porque ninguna empresa de transporte urbano de la ciudad de Salta, donde reside, la contrata como colectivera, pese a que cumplió con la capacitación necesaria para esa tarea.

El máximo tribunal revocó una sentencia de la Corte de Justicia de Salta, que consideraba que no existía discriminación contra la demandante, Mirtha Sisnero, y le ordenó un nuevo pronunciamiento. Se dio como probado que las compañías salteñas discriminan a las mujeres como conductoras. Sisnero inició una demanda judicial en 2010 contra las empresas de transporte urbano de Salta capital y para empresas que también presta servicios en zonas aledañas.