Un festival con grupos juveniles de música recordó ayer en el Obelisco porteño al reportero gráfico José Luis Cabezas, asesinado hace 16 años en Pinamar, en un hecho que impactó a la sociedad e involucró a sectores de la política, la economía, la justicia y las fuerzas de seguridad. Hoy a las 9, además, se cumplirá un acto en la cava de Pinamar, el lugar donde apareció baleado y calcinado el cadáver del fotógrafo.