Chubut.- Rubén Almonacid, un carpintero metalúrgico de Trelew, en Chubut, encontró un bolso con más de un millón y medio de pesos y se lo devolvió a su dueño. “A mí un billete no me cambia. A mí me llena mi familia”, comentó. Y aseguró que en ningún momento dudó de la decisión correcta.

“No quiero que salga grande porque esto debería ser normal”, le pidió Rubén a la Jornada, el diario que le realizó la entrevista. “Los valores y el ejemplo es lo que uno les deja a los jóvenes”, dijodespués.

El hecho sucedió hace una semana atrás con uno de sus clientes. “Le estoy haciendo un trabajo en un vehículo y le pedí que lo vacíe, que saque todo lo que tiene importancia porque uno no sabe. Algo se puede perder”, relató Almonacid.

Y agregó que “él me dijo que había sacado todo”. Pero de golpe, el herrero se dio cuenta de que había un bolso en el vehículo. “Pesaba como diez kilos y había unos ochenta fajos de veinte mil pesos. Yo pensé que me iba a llamar pero no. Cuando llegué a su casa, a los cuarenta minutos más o menos, estaba nerviosísimo llamando a su contador avisándole que había perdido el dinero. Yo le dije ‘dejaste algo en mi camioneta’. Él no lo podía creer. Y para mí fue normal. Me dio un abrazo. Su agradecimiento me llenó”, expresó Almonacid.

Con 35 años de oficio, su conducta ante la vida siempre fue el trabajo y la honestidad. Así se recuperó de un importante golpe sufrido hace cinco años, cuando se quemó el taller con todas las herramientas y parte de su casa. “Salimos adelante con trabajo. Hay mucho trabajo a pesar de lo que la gente dice”, expresó. Fue el propio Rubén, junto a su esposa Adriana y a sus hijas, quien volvió a levantar lo que fue destruido.

Hoy, pasado ese trago amargo, Rubén aseguró: “Soy lo más feliz que se puede; si quisiera, no podría, porque encima hago lo que me gusta y me pagan. Soy como un jugador de fútbol, salvando las distancias. Soy profundamente feliz”.