La presidenta Cristina Fernández cumplió ayer un mes sin realizar apariciones públicas y sin novedades sobre cómo y cuándo retomará su actividad normal al frente de Ejecutivo nacional, aunque el viaje a Cuba para la Cumbre de la Celac aparece como la única certeza en la agenda de la mandataria. De todos modos, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich aseguró ayer que ‘la Presidenta sigue gobernando con plena dedicación’.
‘La presidenta toma decisiones en forma sistemática y diaria, tanto estratégicas, como operativas, y está en contacto con cada uno de sus ministros, a quienes instruye órdenes y promueve las acciones correspondientes‘, señaló Capitanich en una entrevista publicada ayer en el diario Página 12.
Al cumplirse un mes desde que la Presidenta se presentó por última vez en un acto público, en la ceremonia de ascenso del jefe del Ejército, César Milani, el ministro coordinador afirmó que la jefa de Estado ‘toma decisiones en forma sistemática y diaria, tanto estratégicas como operativas‘ En tanto, indicó que ‘está en contacto con cada uno de sus ministros, a quienes instruye órdenes y promueve las acciones correspondientes‘ y agregó que la jefa de Estado ‘es una persona que está gobernando con plena y absoluta dedicación‘.
Si no hay cambios de última hora, serán los compromisos internacionales los que saquen de su letargo a Fernández, que el 28 y 29 de enero viajará, según fuentes oficiales, a La Habana para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(Celac). En ese país, el presidente uruguayo, José ‘Pepe‘ Mujica, intentará reunirse con Cristina Fernández, para hablar sobre el conflicto que estos países mantienen en materia portuaria a raíz de las últimas medidas restrictivas adoptadas por Argentina, según expresó el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Luis Almagro.
Otra actividad que tenía en agenda, era estar presente en la Cumbre del Mercosur en Venezuela, pero días atrás se postergó por tercera vez y se realizará en mediados de febrero. En ese encuentro, el país anfitrión le entregará a Argentina la presidencia pro témpore del bloque, por lo que se especula con la presencia casi obligada de Cristina.