Aerolíneas Argentinas tuvo que suspender el domingo un vuelo desde Ushuaia a Aeroparque por el estado de salud del piloto. El comandante padeció presión alta tras discutir con un delegado gremial que le exigió que leyera durante el vuelo un comunicado de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).

El reclamo al piloto fue previo al viaje hacia la capital de Tierra del Fuego. Una vez allí, cuando estaba por abordar el avión para volver a Buenos Aires, los médicos del centro clínico del aeropuerto detectaron que tenía 13-17 de presión arterial y lo derivaron a un hospital, lo que desembocó en la cancelación del vuelo.

En el comunicado, que se difundió en las redes sociales, el sindicato acusa al Ministerio de Transporte de la Nación de impulsar "una política aerocomercial tendiente a que haya en el país una aviación cada vez más desregulada, con menos intervención de los organismos de control, modificando normativa para permitir menor entrenamiento de los pilotos, menores controles en mantenimiento y una creciente extranjerización de los vuelos".

Días atrás ya se había realizado una lectura del comunicado en pleno vuelo, con fuertes críticas al ministerio de Transporte, en materia aerocomercial. Fue en el vuelo 1570 de la línea aérea de bandera, entre Buenos Aires y Córdoba, el pasado 13 de julio.

No existe una regulación específica de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) hacia este tipo de mensajes. Aunque según Aerolíneas Argentinas, al leerlos, los pilotos violan normativas de la empresa, ya que existe un protocolo que prohíbe a los comandantes "vertir opiniones en materia de seguridad". Esta medida gremial se produce mientras está vigente la conciliación obligatoria, que el viernes pasado impidió un paro en la línea aérea.