El Gobierno reconoció ayer que el presente económico de Aerolíneas Argentinas “no es el óptimo” al anunciar un plan de ajuste para mejorar los ingresos y optimizar servicios con el objetivo de frenar el creciente déficit de la compañía que nunca logró despegar con vuelo propio desde la estatización. En este contexto, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció que se analizará cerrar rutas no rentables de la deficitaria empresa a Estados Unidos, Europa u Oceanía, e incrementar servicios a América latina para que la empresa vuelva a tener un superávit. A cambio, tendrán prioridad los vuelos de cabotaje -internos- y los regionales por lo que reforzará su cobertura en los países latinoamericanos, empezando por Colombia, Perú y Venezuela.

El Gobierno ‘está dispuesto a subsidiar cuanto sea necesario para integrar‘ a las economías regionales de Argentina y con sus vecinos, pero cancelará beneficios similares en los vuelos a Estados Unidos y países de Europa y Oceanía que padecen crisis económicas, apuntó De Vido.

Aerolíneas Argentina también buscará dar mayor homogeneidad a su flota y hará cambios en las condiciones de trabajo de pilotos y mecánicos, con cuyos sindicatos ha mantenido duros conflictos en las últimas semanas.

En ese marco se dispuso que en el primer trimestre de 2012 sean desafectados de la flota de Aerolíneas y Austral los ‘viejos‘ aviones Jumbo 747-400, McDonnell Douglas (MD) y Boeing 737-500. Del mismo modo, se dispuso la ‘reinterpretación‘ de las condiciones laborales para técnicos, pilotos y personal de vuelo. Así lo informó el presidente de la compañía aérea estatal, Mariano Recalde, que compartió la conferencia de prensa con De Vido. En lo que se denominó ‘segunda etapa del proceso de recuperación de Aerolíneas Argentinas como compañía de bandera‘, el ministro de Planificación dijo que, por ‘precisas directivas de la Presidenta de la Nación‘, se dispuso encarar una reformulación operativa que, indicó, ‘permita situarla en un mercado aerocomercial mundial afectado por la crisis internacional‘. ‘Cualquier toma de decisión futura (en materia de erogaciones) deberá estar regida por la austeridad, más cuando el resultado económico no es el óptimo‘, indicó De Vido. En cuanto a la ‘reinterpretación‘ de las normas laborales que rigen la actividad en las empresas del Grupo Aerolíneas, cuestión sobre la cual De Vido dijo que ‘la compañía no podrá convertirse en un campo de batalla entre los gremios del sector para dirimir intereses sectoriales y/o particulares, afectando a todos los argentinos‘, Recalde señaló que ante cualquier ‘disconformidad‘ de un gremio con lo dispuesto por el ministerio de Trabajo, deberá ‘recurrir a la Justicia y no adoptar medidas de fuerza‘ que afecten los tránsitos aéreos.

De Vido defendió la ‘decisión estratégica de recuperar a Aerolíneas Argentinas para todos los argentinos‘ y, en tal sentido, hizo hincapié en ‘el aumento de la flota de aviones disponibles, de 26 en 2008 a 68 actuales‘, el levantamiento del concurso de acreedores que afrontaba la compañía, el aumento del número de pasajeros transportados, de las ventas de pasajes y en la disminución paulatina del déficit‘. No obstante, remarcó que esto último se vio afectado este año ‘por el aumento del precio del petróleo y por la suspensión de 3.500 vuelos por efecto de las cenizas del volcán Puyehue lo cual provocó fuertes pérdidas a la compañía‘.