Por sus casi 110 mil metros cuadrados de superficie pasan diariamente unas 10 mil personas entre médicos, trabajadores de la salud y pacientes. En “el Garrahan” así, a secas, como lo conoce la mayoría de los argentinos, se atiende un tercio de los niños que sufren cáncer en el país, de los cuales un 70% se cura, y se realizan alrededor de 150 trasplantes por año.
Este hospital de niños líder en Latinoamérica cumple hoy sus primeros 25 años transformado en garante de equidad sanitaria.
Con más de 400 mil consultas anuales, casi 22 mil egresos y 10 mil cirugías, el Hospital Juan P. Garrahan es uno de los pocos centros de salud del mundo donde colocan corazones artificiales a pacientes que no podrían esperar el órgano en otras condiciones
Josefa Rodríguez, directora Ejecutiva del Hospital Garrahan, es una de las pocas médicas que se encuentra en ese centro de salud desde que abrió sus puertas el 25 de agosto de 1987, cuando llegó como asistente del servicio de Guardia y con el pasar de los años, fue jefa de Internación y la primera mujer que integró el Consejo hospitalario hasta llegar a la Dirección en octubre de 2005.
“El Garrahan fue concebido desde su inicio como un hospital de alta complejidad, garante de equidad sanitaria y de puertas abiertas para recibir tanto consultas como derivaciones”, destacó la médica.
Rodríguez explicó que ’eso obedece a una decisión política que hace que entre pacientes, médicos y trabajadores de la salud pasen todos los días por este hospital más de 10 mil personas; es una ciudad en la que se trabaja para dar calidad sanitaria y asistencial’.
’Se reciben entre 1.200 y 1.400 consultas diarias y contamos con 510 camas de internación y 137 de terapia intensiva que convierten a esta unidad en la mayor de Latinoamérica’, precisó.
“Acá se atienden la tercera parte de los chicos con cáncer del país, cerca de 400 por año y el avance fue tan extraordinario que hoy el 70 por ciento de los nenes con cáncer sobreviven”, indicó.
A fines de la década de 1980 cuando se inauguró el hospital “recibir a un chico con Sida era pensar en la muerte y ahora hablamos de una enfermedad crónica y en el Garrahan se hacen trasplantes de órganos que hace 20 años eran impensados”, dijo la médica.
Rodríguez contó que “desde la incorporación al calendario oficial de la vacuna contra la Hepatitis A, se evitaron los trasplantes de hígados infantiles por esa causa y además ahora se puede impedir el paso del virus del VIH de la madre al niño que nacerá”.
“Por eso desde que entré como asistente en aquella Guardia pediátrica, que fue la segunda del hospital, hasta la actualidad, la ciencia avanzó muchísimo y hace que sea parte de la cotidianeidad ver salir a un chico curado del Garrahan”, rescató.
Pero Rodríguez hace un espacio para recordar una experiencia que la marcó y ’fue mucho más allá de lo aprendido en medicina”.
“Hace tiempo me tocó atender a un paciente oncológico grave, era un chico muy especial y los pediatras solemos comprometernos, por lo tanto su muerte me dolió”, recordó.
Rodríguez contó emocionada que fue el padre del chico quien la consoló. “Me dijo que estaba errada, porque tenía un concepto biológico de la vida que era nacer, crecer y envejecer, y a su hijo le había tocado vivir un tiempo corto, en el que él estaba agradecido por haberlo tenido y que yo lo hubiera atendido”.
La médica informó que “desde el Garrahan se implementó un centro de comunicación a distancia que cuenta con 160 oficinas en red en todo el país, para facilitar que ante casos de patologías complicadas los chicos sean atendidos en el lugar más cerca a su domicilio”.
“Es decir que, por ejemplo, un médico de Jujuy que quiere una segunda opinión evaluamos dónde se puede atender a ese chico, si hay necesidad de trasladarlo o si se puede derivar una muestras de análisis para estudiarla”, añadió. Y próximamente inaugurará el Banco Regional de Sangre y Células Madres y en, aproximadamente un año y medio, tendrá un hospital de Día Oncológico de 2.400 metros cuadrados, que será único en la asistencia pediátrica inmediata de niños con cáncer.
En 25 años, el Garrahan atendió 5.750.000 consultas, realizó 3.000.000 de diagnósticos por imágenes, 30.000.000 de análisis de laboratorio, 200 mil cirugías, 400 trasplantes de médula ósea, etc.

