El juez. Lleral logró establecer un vínculo con la comunidad mapuche que servirá para profundizar las pesquisas en el lugar donde encontraron el cuerpo

El cuerpo encontrado en el Río Chubut en el tercer rastrillaje por la desaparición de Santiago Maldonado fue hallado por buzos tácticos de Prefectura, a partir de un llamado a la Justicia Federal que avisó de la presencia de un cuerpo en la zona.

En la causa judicial quien hizo ese llamado está identificado como "E" para no revelar su identidad. Esa persona aportó el dato clave que permitió encontrar un cuerpo en el río Chubut. Con ese testimonio reservado, el viernes pasado el juez Gustavo Lleral puso en marcha la estructura burocrática para realizar un rastrillaje en la zona, que se terminó concretando el martes.

Según fuentes oficiales que siguen de cerca la investigación, la Justicia de Esquel ahora puso la lupa sobre ese testimonio. ¿Por qué? Sería un integrante de la comunidad mapuche que ya había tenido contacto con el expediente. "Si mintió antes podría configurarse un falso testimonio", explicó una fuente oficial.

La duda que persiste es si antes de la declaración del testigo hubo un llamado telefónico al juzgado desde el Pu Lof de Cushamen. Lo cierto es que ese testimonio, incorporado a la causa la semana pasada, desencadenó el rastrillaje. Y el viernes 13, Lleral le pidió intervención al Ministerio de Seguridad para que disponga los efectivos y los perros necesarios. Tras el hallazgo, ahora se especula que el testigo reclamará la recompensa de 2 millones de pesos que ofreció el Gobierno para quien aportara datos certeros sobre el paradero del joven artesano.