Un temporal que se abatió esta madrugada sobre la zona centro de Misiones dejó decenas de viviendas destruidas y se cobró la vida de un hombre de 40 años.

Después de una jornada donde las temperaturas orillaron los 30 grados, algunos meteorólogos habían advertido sobre posibles tormentas y caída de granizo por el ingreso de una masa de aire frío en la región. El fenómeno se inició cerca de las 5 de este martes y causó mayores daños en las zonas rurales de San Javier, Leandro N. Alem y Oberá.

En Colonia Yapeyú, cerca de Alem, falleció Juan Carlos Lester (40) al ser aplastado por el techo y una pared de su vivienda en momentos que intentaba poner a resguardo a su familia. La esposa de Lester sufrió algunas lesiones menores y sus hijos resultaron ilesos, dijeron voceros de la Policía.

El meteorólogo Marcelo Kusik, quien tiene una estación meteorológica un poco más al Norte del lugar donde se produjo el fenómeno natural, sostuvo que la fuerte tormenta “se activó al Este de Candelaria (a 30 kilómetros de Posadas) y fue adquiriendo severidad con el avance del frente frío hasta convertirse en un tornado”. Y detalló que “hubo vientos constantes de 150 kilómetros por hora, con ráfagas que alcanzaron los 200 kilómetros por hora”.

El intenso viento provocó la caída de árboles, el desprendimiento de techos, y derribó cientos de postes del tendido eléctrico. En la zona de San Javier, en tanto, cerca de 20 casas precarias sufrieron graves daños a causa de la caída de granizo.

Un relevamiento realizado por las distintas comisarías permitió establecer que en Colonia Yapeyú, donde residía Lester, hubo 25 viviendas dañadas, al igual que la Escuela 69.

En la localidad de Caá Yarí, en tanto, una pareja y sus hijos salvaron milagrosamente sus vidas luego que el viento desprendiera el techo de la casa ubicada al costado de la ruta 225 y tumbara un poste de alta tensión con un transformador a metros de la morada.

Además, hubo otra vivienda dañada y un aserradero quedó literalmente destruido a causa del derrumbe de paredes y techo.

Equipos de rescate de distintos municipios despejan caminos e intentan llegar a los lugares más alejados para evaluar daños y asistir a las víctimas.

La fuerza del viento quedó demostrada en algunas forestaciones, que fueron literalmente arrasadas a unos tres metros de altura, y por las chapas totalmente retorcidas que quedaron contra los troncos de los árboles.