Sin escape. Gemignani. Pares del camarista impulsaban el juicio político


El juez Juan Carlos Gemignani dejó su puesto ayer como presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, tras un plenario del tribunal en el que se le aceptó la renuncia, y en su lugar asumirá desde el lunes su colega Carlos Mahiques.

"Con el fin de contribuir al mejor funcionamiento de la Cámara Federal de Casación, he decidido declinar el cargo de Presidente de la misma, convencido que la trascendente misión jurisdiccional que se nos encomienda excede todo cargo", argumentó el camarista en el texto de su renuncia. El paso al costado de Gemignani se produjo como coletazo de un expediente que tramita en la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura a raíz de una denuncia por presunto "abuso de poder" y "maltrato laboral" motorizada por la Unión de Empleados de la Justicia a raíz de una orden de detención que el camarista dispuso contra una prosecretaria judicial en la feria invernal de 2016 por no acatar una directiva. María Amelia Expucci se había negado a inventariar unos monitores y computadoras que habrían sido remitidos a la Casación por parte del Ministerio de Planificación en tiempos de Julio De Vido. Para el camarista, admitir la recepción de ese material habría sido sospechoso de aceptar "dádivas" o cohecho". La discusión terminó con una breve detención de Expucci, por orden de Gemignani.

"Cuando procedí como se me atribuye, lo hice convencido de encontrarme frente a un ilícito de extrema gravedad, y cuya acreditación me resultaba imperativa, esto es, la ilegal existencia de material remitido por el Ministerio de Planificación, a cargo del ingeniero Julio De Vido, a la Cámara Federal de Casación, material cuya existencia significaba la posible comisión de los delitos de cohecho o el delito de dádivas", argumentó. Además, negó tajantemente que hubiera mediado una cuestión de género, al señalar que no realiza "diferencias de trato con funcionarios ni empleados con arreglo al género", y dijo que hubiera actuado de la misma manera "si la Secretaría de feria hubiera estado a cargo de un hombre".