Unas 1.600 personas están habilitadas para votar en las Islas Malvinas en el referendo convocado por las autoridades locales para ratificar, entre hoy y mañana, su estatus político actual de ‘territorio británico de ultramar‘.
Desde la organización de la consulta, que Argentina considera ‘ilegal‘, ‘unilateral’ y sin el aval de las Naciones Unidas, dijeron que los comicios se realizarán entre las 10 y las 18 hora local, la misma que en la Argentina continental.
La pregunta que se hará a los malvinenses será: ‘¿Quiere que las islas Falklands mantengan su estatus político actual como territorio del Reino Unido de ultramar?‘.
Al organizarse el referendo quedó explicitado que, en caso de que los malvinenses rechazaran su estatus político actual, se abrirá un período de consultas con vistas a convocar otro plebiscito con opciones alternativas, según el Gobierno local. De todas maneras, se espera un triunfo seguro del ‘sí’, es decir, una aprobación a la condición de ser territorio del Reino Unido de ultramar.
Esta votación tendrá lugar en momentos en que las relaciones entre Argentina y Reino Unido de Gran Bretaña atraviesan por uno de sus momentos más bajos, por las presiones de Buenos Aires para negociar la soberanía después de casi 31 años de la guerra de las Malvinas.
Argentina reclama el territorio desde 1833, con el argumento de que lo heredó de los españoles tras la independencia y que el Reino Unido expulsó a la población argentina de las islas.
El reclamo por la soberanía ha sido constante en la política exterior argentina, pero después que el ex dictador Leopoldo Galtieri envió tropas a las Malvinas en abril de 1982, y recibió a cambio una rápida respuesta de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, hubo períodos en que las relaciones mejoraron.
La guerra, en la que murieron 650 argentinos y 255 ingleses y que terminó con la rendición de Argentina 74 días después, es recordada en el país austral como un humillante error de una dictadura desacreditada. Y hoy nadie pide una acción militar.
En respuesta a los reclamos argentinos, se decidió convocar a este referendo, que cuenta con el apoyo del Gobierno británico presidido por el conservador David Cameron, pero no es aceptado por Buenos Aires, que lo considera ilegal.
Esta será la primera vez que los habitantes de estas islas del Atlántico Sur, de origen británico y llamados ‘kelpers‘ (isleños) por Argentina, se pronuncian en una consulta sobre su estatus político.
Aunque la actual población de las islas es de casi 3.000 personas, sólo 1.650 con nacionalidad británica tienen derecho a votar, ya que es alta la presencia de soldados del Reino Unido.
Además de los cuatro puestos de votación que se instalarán en el archipiélago, habrá dos puestos móviles y una avioneta de la administración local a disposición para alcanzar lugares de difícil acceso a fin de que el número de votantes sea mayor.
El voto no es obligatorio, y los líderes de opinión están alentando el “sí” pero también a la participación. El requisito principal para poder participar en el referendo es haber sido residente en las islas durante al menos siete años.