Sergio Schoklender, el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo que está preso desde hace 40 días, declaró ayer ante el juez federal Norberto Oyarbide que la titular de la agrupación, Hebe de Bonafini, usó fondos de esa entidad para pagarle bienes y viajes a su hija, también imputada.
Según informaron a DyN allegados a la causa, Schoklender declaró que Hebe ‘daba las directivas‘, que la agrupación estaba ‘bajo su mando‘ y que en ese marco le compró con plata de la Fundación un auto y una casa en La Plata a su hija, Alejandra Bonafini, y pagó viajes al Caribe que habrían usado ambas.
Schoklender volverá a declarar la semana venidera, mientras, su hermano Pablo Schoklender y el contador Alejandro Gotkin, también imputados en este expediente, fueron excarcelados, pero aun siguen tras las rejas mientras se revisan las multimillonarias fianzas impuestas por Oyarbide.
La de ayer fue la tercera vez que Sergio Schoklender se presentó ante el juez Norberto Oyarbide, que lo acusa de ser el jefe de una asociación ilícita que desvió a cuentas personales fondos públicos de las Madres destinados a la construcción de viviendas sociales.
