Familiares de la víctima relataron lo sucedido.

Un terrible caso se produjo en un conocido sanatorio de la capital de Santiago del Estero cuando una mujer de 50 años que había ido para ser operada de la vesícula y terminó falleciendo.

La víctima fue identificada como Mónica Maricel Céliz, quien tenía programada una intervención quirúrgica laparoscópica, por la que ingresó al quirófano. Como el procedimiento se demoraba, su familia se preocupó y consultó a los médicos. En ese momento, el cirujano les informó que no iban a poder operarla porque estaba con mucha tos y mal de la garganta.

Como consecuencia, se quedaron esperando que la llevaran nuevamente a la habitación, pero nada de eso ocurrió. Horas más tarde, el médico les informó que Céliz había fallecido producto de un paro cardíaco.

Nada de esta historia le cerró a la familia, que a pesar del dolor, decidió recurrir a un abogado y denunciar al anestesista y al cirujano que estaban a cargo de la operación. Tomando parte del caso, la fiscal Farrán Serlé ordenó que la Policía Científica vaya al nosocomio, lleve a cabo las pericias y también dispuso que el cuerpo sea revisado por el médico de la policía, que posteriormente pidió una autopsia.

Fuente: Nuevo Diario Web