El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, presentó ayer públicamente el proyecto de ley que declara la necesidad de reformar la Constitución provincial, que será remitido en las próximas horas a la Cámara de Diputados de la provincia, y dijo que su eventual reelección "no ha sido ni va a ser el eje del debate de la reforma".

En un acto desarrollado en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno provincial, Lifschitz señaló que "lo valioso" es que se logre avanzar en la discusión de la reforma, ya que "si no se lograran los votos necesarios en las cámaras, aun así habrá sido importante el proceso, la discusión, el debate, poner el tema en la agenda pública y social".

La reforma promueve, entre otros puntos, la autonomía de los municipios, la implementación de la figura del balotaje y limitar a dos períodos de cuatro años todas las funciones electivas, incorporando la hasta ahora vedada reelección del titular del Poder Ejecutivo local.

En Santa Fe no hay reelección para el gobernador.

Durante su discurso, Lifschitz relativizó el argumento esgrimido por quienes se oponen a reformar la Carta Magna por falta de tiempo al decir que se llevan "más de veinte años discutiendo" esas modificaciones.

"Llevo más de dos años y medio de nuestra gestión poniendo el tema en debate. Hubo tiempo suficiente para que todas las organizaciones políticas pudieran analizar el tema y discutirlo internamente". En esa línea, se defendió de las críticas hacia la presunta intención oficial de hacer eje en la reelección del mandatario. "El texto de reforma de la Constitución que estamos proponiendo en ningún lugar habla de mi reelección. Sí establece criterios generales válidos de aquí hacia adelante", remarcó.