Seis pasajeros resultaron heridos durante una violenta turbulencia en un vuelo de Avianca que regresaba de Punta Cana hacia el aeropuerto de Ezeiza. Los heridos sufrieron cortes sangrantes en la cara y golpes en la cabeza. El incidente se produjo durante el vuelo nocturno AV965 de este jueves, que hizo escala en Lima.

Los pasajeros del vuelo contaron que se vivieron momentos de extrema tensión y de pánico por la fuerte turbulencia que atravesaron. "Muchos gritaban, lloraban y rezaban. Creímos que el avión se caía", contó uno de los pasajeros.

De acuerdo al relato de los pasajeros, la turbulencia comenzó entre la 1 y las 2 de la madrugada del jueves 30. El piloto encendió la señal de "ajusten los cinturones", pero como muchos pasajeros iban durmiendo no la vieron. Fue entonces cuando un hombre de unos 65 años que volvía del baño se golpeó la cabeza y comenzó a sangrar. Otros pasajeros se golpearon en el cuello a raíz de que no tenían puesto el cinturón y además comenzaron a caerse las valijas y los bolsos de los compartimentos superiores.

Además, siempre según el relato de los pasajeros, al menos 10 personas comenzaron a vomitar por las bruscas turbulencias, un niño se golpeó en la cara y una mujer se desmayó porque le bajó la presión. "Fueron 10 minutos de turbulencia, unos minutos de calma y otros 10 minutos más de terror", resumió una pasajera en diálogo con Clarín.

A las 4 de la mañana, cuando el avión de Avianca aterrizó en Ezeiza, lo esperaban dos ambulancias de SAME. Los médicos subieron al avión y revisaron primero a los heridos de mayor importancia y luego fueron fila por fila para controlar al resto de los pasajeros.

Tras el aterrizaje, el piloto dijo que todo ocurrió por turbulencia "aire claro", es decir, por una turbulencia que no se podía detectar desde el radar.