El municipio fueguino de Ushuaia se convirtió en el quinto distrito del país en prohibir las redes de comunicaciones 5G hasta que haya estudios científicos que demuestren su inocuidad, tanto para los seres humanos como para el ambiente, según establecieron.

La llamada quinta generación de comunicación inalámbrica, cuyo espectro radioeléctrico fue licitado en Argentina en octubre, plantea un salto exponencial en la velocidad y volumen del intercambio de datos que tendrá incidencia directa en múltiples campos de acción. Pero la ausencia de estudios científicos categóricos y actualizados comenzó a generar dudas sobre el eventual impacto de estos nuevos flujos radioeléctricos en la salud de las personas y en el medio ambiente. La agrupación Ciudadanos Organizados para Regular las Telecomunicaciones (Corte) es una de las que se ha decidido a plantear este debate en el país, y sus referentes en Tierra del Fuego fueron los que impulsaron la ordenanza restringiendo el desarrollo de las redes 5G en Ushuaia.

La normativa fueguina establece a la ciudad como ‘zona libre de radiaciones provenientes de la tecnología de comunicaciones de quinta generación (5G) y toda tecnología de transmisión de datos de generaciones subsiguientes’