El Gobierno Nacional acortó distancias con Pfizer-BioNTech y buscará cerrar un contrato comercial que permita la provisión de 1.500.000 vacunas contra el Covid-19 entre enero y marzo. En tal sentido, este lunes el presidente Alberto Fernández y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, analizaron las alternativas legales para destrabar el acuerdo.

Por motivos políticos y legales, no será a través una nueva ley, como propuso Ibarra, ni por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), como sugirió el Presidente. Según publica el portal Infobae, el camino del acuerdo comercial con Pfizer será a través de un artículo específico que explicitará los alcances jurídicos de la negligencia atribuible al conglomerado farmacéutico.

La clave de la encrucijada jurídica está en el artículo 4 de la Ley de Vacunas que el Congreso sancionó a instancias del Poder Ejecutivo, que establece que Pfizer no será responsable por sus dosis en la Argentina ”con excepción de aquellas (acciones) originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia”. Ahora Fernández le pidió a Ibarra que encuentre un punto de contacto jurídico entre los intereses nacionales y las pretensiones del laboratorio.

Tras su encuentro con el Presidente, Ibarra se reunió con autoridades de Pfizer. En el Gobierno confían en que el nudo jurídico comenzó a desatarse y destacan que hay voluntad política y comercial en ambas partes. La idea es firmar un contrato antes de fin de año para que la farmacéutica pueda entregar 1.500.000 de vacunas entre enero y marzo de 2021. 

Unos 6 mil voluntarios participaron en el país de una prueba de Pfizer, lo que parecía poner a la Argentina en buena posición de cara a la vacuna. Pero el Gobierno acusó al laboratorio de exigir "condiciones inaceptables", entre las que destacó que la empresa considera insuficiente la ley de inmunidad que votó el Congreso por los eventuales efectos adversos que pueda tener la vacuna y el pedido de que sea Fernández el que firme el acuerdo.

Esos voluntarios argentinos, que aceleraron el ensayo de Fase 3, han permitido que actualmente norteamericanos y británicos se estén vacunando con la vacuna de Pfizer, mientras la población local espera el desenlace de la Sputnik V y la de AstraZeneca.

Fuente: Clarín / Infobae / El Sol