Buenos Aires.- A partir de este jueves, cuando deje el poder, Cristina Kirchner dividirá su tiempo entre Santa Cruz y el departamento que compartió con su esposo en el barrio porteño de Recoleta antes de llegar a la Casa Rosada. En las últimas horas, un grupo de vecinos de uno de los distritos más caros de la Ciudad de Buenos Aires le dieron la bienvenida a la saliente mandataria.
‘¡Bienvenida al barrio compañera Cristina! ¡Gracias!’, dice la pancarta firmada por ‘Ana, Naty, Fermín y Julio’ frente al departamento que está entre las calles Juncal y Uruguay. El mensaje es acompañado por la leyenda #NoFueMagia, frase que el kirchnerismo popularizó en el último tiempo a partir de un spot de Anses.
En principio, la idea de la mandataria saliente es dividir su tiempo entre Santa Cruz, donde viven su hijo Máximo Kirchner, su nieto Iván y su cuñada Alicia Kirchner será gobernadora, y la Ciudad de Buenos Aires, donde vive su hija Florencia Kirchner y podrá estar cerca de la política nacional.
Este lunes, la Presidenta se acercó al departamento para controlar la mudanza de sus objetos personales desde la Quinta de Olivos. A la salida de esa visita, tuvo un breve contacto con los medios como parte de su polémica con Mauricio Macri.
