El Gobierno de Alberto Fernández dará marcha atrás con el decreto que impide nombrar familiares, que fue impulsado por Mauricio Macri en enero de 2018.

En ese entonces, se realizó luego de la polémica desatada con la presencia en la planta estatal de la esposa y dos hermanas del ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

Ahora, la administración peronista dejará sin efecto esa norma, en virtud de que existen ejemplos entre los nuevos funcionarios que entrarían en colisión con dicha normativa.

Dos casos son los más resonantes y responden a dirigentes de años en el peronismo pero que tienen lazos familiares. Uno es el de Gustavo Béliz y Francisco "Pancho" Meritello. El secretario de Asuntos Estratégicos y el de Medios son cuñados. Ambos tienen distinto recorrido militante pero de todos modos, el decreto vigente choca con la relación parental.

Otro caso es el de Felipe Solá y Guillermo Justo Chaves. El canciller cuenta con su cuñado en la Cancillería: el hermano de la mujer de Solá fue el funcionario que recibió a Evo Morales hace un día, cuando ingresó al país en calidad de "refugiado". Chaves es el jefe de Gabinete de Felipe.

Ayer, Francisco Cafiero, primo de Santiago, asumió en el Ministerio de Defensa que conduce Agustín Rossi. Este ministro, además designó a su primo Sergio Rossi -quien fue su jefe de Gabinete de asesores- como secretario de Asuntos Militares.

El decreto aún vigente reza, en su artículo 1, que "no podrán efectuarse designaciones de personas, bajo cualquier modalidad, en todo el Sector Público Nacional, que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado, con el Presidente y Vicepresidente de la Nación, Jefe de Gabinete de Ministros, Ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de Ministro".