Buenos Aires, 2 de octubre.- Un total de 170 familiares, más periodistas, médicos y un sacerdote, abordarán esta noche un vuelo charter de Aerolíneas Argentinas hacia Río Gallegos, donde mañana serán despedidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y luego volarán a las islas.
El segundo grupo, con 205 familiares, realizará el mismo recorrido el próximo sábado 10, en el marco de un viaje histórico que busca saldar una deuda con los muertos en Malvinas y con sus allegados, para muchos de los cuales se constituirá en la única oportunidad que tendrán de visitar la tumba de su ser querido.
La concreción del viaje -de carácter humanitario- cumple un viejo anhelo de la Comisión de Familiares de Caídos, que preside Héctor Cisneros, y llega luego de intensas negociaciones con el gobierno británico, que tuvieron su punto culminante en marzo de este año cuando la mandataria argentina se reunió en Chile con el premier inglés Gordon Brown.
Mañana estarán en las islas apenas seis horas. Serán trasladados directamente desde el aeropuerto en Bahía Agradable al cementerio de Darwin, ubicado a 130 kilómetros de Puerto Argentino, pero no pasarán por la capital de las islas.
En Darwin habrá un acto y una ceremonia religiosa celebrada por el cura de las islas, Peter Norris; el obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín; y el sacerdote Vicente Martínez Torrens, capellán durante la guerra, y luego discursos de integrantes de la comisión.
De entre los casi 400 familiares que viajarán están incluidos muchos de los que perdieron a sus seres queridos en el hundimiento del crucero General Belgrano, e incluso de pilotos, cuyos cuerpos nunca fueron hallados.
Es que si bien en Darwin están enterrados 230 cuerpos, el cenotafio que se inaugurará quiere ser un homenaje a los 649 muertos que tuvo el conflicto bélico en su totalidad.
