Unas 40 personas, entre trabajadores, médicos, legisladores y periodistas, fueron heridos cuando intentaron impedir que operarios del gobierno de Mauricio Macri destruyeran el Taller Protegido 19 del hospital psiquiátrico José Borda, de Barracas, tras lo cual fueron fuertemente reprimidos por la Policía Metropolitana.
El conflicto por el taller, donde realizan tareas de rehabilitación pacientes de ese centro asistencial, se inició el año pasado, debido a que el gobierno porteño tiene previsto construir en ese lugar un Centro Cívico y en varias oportunidades intentaron desalojar el lugar.
Como resultado de la brutal represión, que concitó el repudio de políticos, funcionarios nacionales y legisladores opositores, fueron detenidas ocho personas, entre las cuales había médicos, enfermeras y dirigentes gremiales. Después fueron liberados. Según fuentes sindicales de ATE, los heridos eran 40.
En conferencia, la vicejefa María Eugenia Vidal defendió el operativo de represión al sostener que los efectivos, de los cuales ocho fueron heridos según Horacio Giménez, jefe de Policía Metropolitano, ‘actuaron en consecuencia para defenderse‘ a partir de las agresiones recibidas ‘con palos y piedras‘.
El operativo de demolición del taller se inició a las 6 por parte de operarios del Gobierno porteño, custodiados por personal de Infantería de la Metropolitana. Antes de las 8, los trabajadores de ese centro de salud se hicieron presentes en el lugar y ante la evidencia de que el taller iba a ser demolido, intentaron avanzar para impedirlo y fueron reprimidos con bastones, balas de goma, gas pimienta y gases lacrimógenos.
Los más afectados por la represión fueron el camarógrafo de C5N, Mario Ricci, que resultó herido en un brazo, y fue intervenido quirúrgicamente y Pepe Mateos, fotógrafo de Clarín, que recibió el impacto de una bala de goma en la mandíbula mientras cumplía con su trabajo en el lugar de los incidentes, después de que fuera detenido y liberado.
Cristina Díaz Alen, enfermera y delegada del Hospital Garrahan, una de las ocho detenidas, contó que fue arrastrada durante tres cuadras por efectivos de la Metropolitana que la golpearon, incluso con su propio bastón, la esposaron y la subieron al patrullero sin decir los motivos.
En conferencia, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, atribuyó a ‘un grupo de violentos‘ los incidentes y defendió el accionar de la Policía Metropolitana, al aclarar que fue ‘solamente a cuidar‘ a personas que trabajaban en la demolición.
Macri aseguró que ‘no se entiende por qué nos pasa esto‘, porque se trata de un proyecto en relación con el predio lindero al edificio que ya ‘fue debatido‘. ‘La Policía fue a cuidar la salud de quienes estaban trabajando‘ en la demolición del taller, justificó Macri. Asimismo, insistió que ‘nos encontramos con este nivel de agresión sobre un terreno vacío‘. Según explicó, el taller que funcionaba allí fue trasladado a un ‘edificio nuevo‘, a menos de cien metros de distancia.
Macri lamentó que hay ‘un policía que intenta salvar un ojo y otro que se está recuperando de una conmoción cerebral‘. Reveló además que funcionarios de su administración se comunicaron con el fotógrafo de Clarín Pepe Mateos para conocer su estado de salud, tras resultar herido en los incidentes.
Enfatizó que ‘no puede ser normal‘ que ‘un grupo de violentos‘ haya estado ‘agrediendo a la Policía durante una hora y media‘. Concluyó que ‘no tenemos que ceder‘ ante hechos de esta naturaleza.
Al ser consultado sobre quién dio la orden de reprimir, el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, se reconoció como el ‘responsable político‘ de la Policía Metropolitana. El macrismo accedió a que los bloques opositores interpelen hoy, en una sesión especial de la Legislatura porteña, a Montenegro.
Fuentes: Télam y DyN