En medio de la discordia por las cinco millones de vacunas contra el coronavirus sin aplicar, la ministra de Salud Carla Vizzotti aseguró que “no hay ninguna guardada en la heladera”. Explicó que cada inmunización que llega al país “está en constante movimiento desde que baja del avión hasta que llega al operador logístico, se distribuye en las provincias, luego a los vacunatorios, se dan los turnos, se aplica y se registra”.

La controversia surgió a partir de las fuertes declaraciones del médico infectólogo Eduardo López, que calificó de “fracaso” la campaña de inmunización en el país por “tener cinco millones de vacunas en heladeras”. El Gobierno salió al cruce del asesor del Presidente: “Lejos de ser un fracaso, es un gran logro del sistema”. 

Se sumó la Ministra, que dijo que “cuando hay un ingreso muy grande de dosis la diferencia se agranda, y a medida que se van aplicando las vacunas se achica hasta que llega otro ingreso de vacunas grande”. Aclaró que “leer el monitor público de vacunación no quiere decir que esas vacunas estén en la heladera”. Mencionó que el proceso “tiene una complejidad bien grande que se explicó muchas veces” y que a ella le “llama la atención que no se entienda, porque por ahí es una estrategia para decir que las vacunas están en la heladera cuando está claro que no es así”.


Además, explicó en cuanto a la distribución de los sueros que “hay miles de kilómetros hasta las provincias” y que “hay algunas muy extensas”, lo que demora la llegada de las dosis. Aseguró que cada vez “se aplican con mayor rapidez” e insistió en que “no hay ninguna vacuna en la heladera”. Dijo que trabajan para inocular “lo más rápido posible” a las personas que esperan la primera y la segunda dosis, a los que les transmitió que deben tener “la tranquilidad” que van a recibir la inmunización correspondiente.

Vizzotti habló en conferencia de prensa después del viaje de urgencia a Rusia con la asesora presidencial Cecilia Nicolini para destrabar el arribo de segundas dosis de la vacuna Sputnik V. Hoy llegaron otras 650.000 inmunizaciones rusas, 400.000 dosis corresponden del componente 1 y 250.000 del 2. Estas últimas se usan para completar esquemas de inmunizaciones, clave ante la variante Delta por su alta contagiosidad. En Rusia la funcionaria se reunió con miembros del Instituto Gamaleya y del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).

Fuente: TN